Los arbitristas, ligados a la Escuela de Salamanca, fueron
un grupo de pensadores y memorialistas españoles que, desde la segunda mitad
del siglo XVI, y durante gran parte del XVII, propusieron medidas y acciones
para mejorar la economía deteniendo el
proceso de decadencia. En un principio, el vocablo "arbitrismo" tuvo
connotaciones negativas o peyorativas, porque muchos autores proponían soluciones que
podrían ser calificadas de descabelladas o, en el mejor de los casos, de inviables. Al parecer, el primero en
poner el nombre de arbitrista por escrito fue Cervantes. En El coloquio
de los perros, uno de ellos propone obligar a todos los vasallos de
Su Majestad, de edad comprendida entre los 14 y los 60 años, a ayunar un día al mes , entregando el dinero
que habían de gastar en comer ese día, con lo que se recaudarían al mes unos
tres millones de reales. Es una visión
negativa del arbitrista, a quien se ridiculiza; también otros, como Quevedo,
insistieron en esa línea. Pero no todos los arbitristas eran así y se pueden
encontrar escritores profundos en sus análisis y propuestas. Y, más tarde, los
denominados "proyectistas", como Jovellanos, no fueron otra cosa que
arbitristas sistemáticos. Al fin y al cabo, la tendencia a la ingeniería social que se origina con la Ilustración se parece mucho, en su relación con la realidad, al método de los arbitristas.
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17 diciembre 2017
10 diciembre 2017
INGENIERÍA SOCIAL
La "ingeniería social" no es una pretensión nueva. Ha existido, como conato o como realidad más
o menos conseguida, tal vez desde nuestros orígenes. Las primeras utopías, ya en la Edad Moderna,
como la de Tomás Moro, verbigracia, tienen algo de canto a esa ingeniería por
extensión de deseo. En el siglo XVIII,
la Ilustración la convierte en objetivo razonable a través de las nociones de
Progreso y Educación; no fueron otra cosa las tentativas de reformas varias,
incluidas las llevadas a cabo desde el Absolutismo, que un deseo de cambiar la realidad a través
de las transformaciones sociales, en
relación con una mutación de hábitos y costumbres. Quizás de ahí emergió la idea del
"hombre nuevo" que está en la base de todos los totalitarismos que,
al fin y al cabo, nacen de la insatisfacción con la realidad perceptible, a la que se busca suplantar con otra distinta
y más al gusto de quien la concibe. Así
pues, de una fantasía, o más bien de un delirio, individual o colectivo, nace el
sufrimiento provocado por esos sueños, las Utopías, que, convertidos en
realidad, se tornan pesadillas, como bien supieron los sujetos pacientes de los
comunismos varios o del nazismo.
24 noviembre 2017
INSANIA
La insania parece instalarse en nuestra sociedad por medio de preferencias, aparentemente mayoritarias,
en relación con la ecología, el animalismo o cualquier pulsión ideológica emanada,
sobre todo, de lo emocional. O igual siempre fue así y se trata de una mera
percepción de quien suscribe, porque, al fin y al cabo, siempre hubo
predicadores dispuestos a conducir a la masa hacia destinos ajenos a los
intereses de cada individuo que la componen. Así, Savonarola, en la Italia del
siglo XV. Y muchos más predicadores religiosos o laicos, desde entonces, y
antes, hasta ahora. La cuestión es
siempre desasir a los individuos de sus propios intereses cotidianos, del día a
día y sus cuitas, para sumirlos en la
preocupación por asuntos más elevados, asuntos de siglos, a los que se refirió
Himmler para indicar cuáles eran los intereses de sus correligionarios. Se trata, al fin y al cabo, de que los
individuos vayan renunciando a ser tales, desistiendo poco a poco a su libertad, y a su lógica cotidiana, para sumergirse en el todo
de los grupos: la tribu, la nación, la comunidad de creyentes o el colectivo
integrante de cualquier vasto movimiento que conoce lo que es bueno para el
futuro de todos. Y siempre acaba
habiendo una solución final o una fantasía sobre la misma. Peligro, peligro y peligro. Atentos.
17 noviembre 2017
CORPORATIVISMO Y NACIÓN.
El
corporativismo se define como un procedimiento económico y político en el que el poder de
decisión se encuentra en a las organizaciones y no en las personas. Aunque se
suele concretar su origen en relación con el fascismo italiano, es un
componente ideológico del pensamiento autoritario y/o totalitario que emergió en el período de
entreguerras frente al bolchevismo, oponiendo a la lucha de clases la
colaboración entre las mismas bajo la impronta del Estado.
No obstante, el concepto se puede ampliar a todos aquellos movimientos
que anteponen el grupo, la clase o el partido a los individuos. Según ello, el corporativismo es una noción
muy extendida que forma parte, en mayor o menor medida, de ideologías y
tendencias diversas. Pero, sobre todo,
se relaciona con el nacionalismo. La
Nación está por encima de las clases y las obliga a colaborar a través del
Estado. Se parte de la existencia de una
entidad inmutable y superior a los individuos que la componen. Por ello, todo nacionalismo deviene
totalitario, aunque no se debe confundir el nacionalismo (que, en última
instancia, considera la Nación propia superior a cualquier otra) con el
patriotismo (sentimiento de pertenencia a nuestra Nación).
11 noviembre 2017
SOBRE NEOLENGUAS.
Idear un idioma puede ser una faena ardua, pero no
especialmente loable. Lo digo porque, en
ocasiones, y en estos tiempos presentes, los idiomas no son siempre el resultado de una
evolución protagonizada por los hablantes y normalizada después por la Academia
correspondiente, sino un invento o una reconstrucción, que puede tener mérito
filológico, pero no por ello deja de ser absurdo. ¿Qué suele haber detrás? Muy simple:
ideología, intereses corporativos, delirios de tipo nacionalista.....Puede
ocurrir que, tras el invento, y en una determinada comunidad, la minoría
defensora de esa neolengua tenga ciertos privilegios y se vaya asentando en la
administración y la enseñanza bajo la necesidad de la conservación cultural. Y, con el tiempo, en esa misma comunidad, en
la que no se habla la lengua inventada ni está presente en la preocupaciones de
los individuos, puede plantearse su cooficialidad como si fuera algo lógico y juicioso. Incluso puede acontecer que una parte de los
afectados no lo vea con malos ojos. Es
el paso previo a la imposición y al sectarismo, a lo que se llega poco a poco,
sin que sus víctimas lo noten, como la rana vertida en agua fría para ser
cocida sin sobresaltos. Todo invento racial,
cultural o lingüístico es a la postre el resultado de una visión totalitaria y
corporativa de la sociedad. Atentos
pues.
28 octubre 2017
SOBRE EL SENTIDO CRÍTICO Y LO QUE ESTÁ OCURRIENDO.
En relación con Cataluña, sólo me queda repetir lo que
escribí, en este mismo lugar, el 27 de marzo de 2006, hace once años y
medio. Era lo siguiente:
"No siempre en la
realidad vencen los buenos como ocurre, casi siempre, en el cinematógrafo.
Señalaría, incluso, que, en el orbe sublunar de cada día, suelen triunfar los
viles. Dios
ayuda a los malos cuando son más que los buenos; lo sabían ya en la Edad
Media. A veces no es que sean más, sino que cuentan con la inacción, la
ofuscación y/o el autoengaño de quienes deberían de estar a este lado de la
línea. Lo maquiavélico, entendido como la disociación entre ética y política
(verbigracia) es un modus vivendi y operandi bastante frecuente. Añadamos que
todo puede ser argumentado con la retórica y oratoria precisas, junto con la
clonación hasta el empalago de un determinado mensaje para así mutar en
aseveración indudable y juiciosa cualquier falacia.
Frente a todo ello, gozamos del pensamiento, del sentido crítico que nos hace
seres racionales, aspirantes a una cierta dosis de libertad intelectual. En mis
tiempos universitarios, ese sentido crítico se consideraba como condición sine
qua non de la inteligencia. Irrefutable. Pero algunos ( o muchos), embrollando
el cielo con el dedo que apunta, hicieron de las conclusiones del método en un
momento dado, una especie de verdad atemporal, sin comprender que, siendo
siempre el mismo el sentido crítico, sus objetivos y elucubraciones van
variando. Estos que digo se han quedado anquilosados (pero con poder) y ya no
manejan aquella dialéctica (¿delicuescente?), aunque parecen ignorarlo, tachando de retrógrados a los que han resuelto
utilizar el ya citado sentido con los parámetros actuales. Mas, ¿quiénes son
los reaccionarios del presente? Apliquen su sentido crítico y ganarán la
respuesta.".
20 octubre 2017
TOTALITARISMO. UNA CLAVE.
Hannah Arendt indagó,
en profundidad, el fenómeno del totalitarismo.
Lo hizo con las cenizas de la segunda gran posguerra aún calientes. Definió el concepto, lo acotó y buscó sus
diferencias con otros fenómenos similares, aunque distintos. Escribió con muchos matices, con fina
sutiliza argumental. En "Los orígenes del totalitarismo",
cita, en un momento dado, a Himmler, el jerarca nazi, atribuyéndole algunas
aseveraciones sobre los seguidores del NSDAP; entre ellas, cabe destacar la
referida a la falta de interés de esos acólitos hacia los problemas cotidianos y
sus soluciones, ya que, según Himmler, sus inquietudes serían ideológicas, de siglos además y no
momentáneas. Tal vez resida en ello uno
de los rasgos de la ensoñación totalitaria, no muy distinta, sea cual sea su
orientación aparente, del fanatismo religioso,
en una especie de trascendencia que iría más allá de la cotidianidad y de sus cuitas diarias. Los totalitarismos
se agitan así, empezando por esas masas enfervorizadas que, henchidas de
pasión, aborrecen lo presente en pos de un futuro de nirvana. Por eso nunca se les va a persuadir con
argumentos prácticos, de índole económica, o apelando a el asunto de los intereses. Si no se entiende así, nada se ha entendido.
14 octubre 2017
DE NUEVO FE Y SUPERSTICIÓN?
No sé si regresa la fe, como forma de conocimiento, o si
siempre estuvo ahí, agazapada y formando parte de la dosis de apriorismo de las
ideologías contemporáneas. Pero tengo la
impresión de que, abandonando el ámbito
propio de las religiones canónicas o no canónicas, la fe y su correligionaria,
llamada superstición, se muestran de nuevo, flamantes y sin remilgos, a través
de eso que hemos dado en llamar posverdad. Da la impresión de que a casi nadie le
interesan los datos o los argumentos, salvo para retorcerlos en favor de su
idea previa acerca del mundo y de las cosas.
La ideología, además, deviene, idiografía (las redes, las imágenes
archirrepetidas, la brevedad de lo emocional frente a lo tedioso de los
argumentarios) y la ignorancia, inconsciente de su propia condición, se torna sensación de sabiduría. Ya ha ocurrido antes, en otros tiempos y
lugares: el fin del Imperio romano, con
la irrupción del cristianismo, las
herejías y su persecución, las guerras de religión o los años treinta del siglo
XX, con su rosario de movimientos emocionales e irracionales para disfrute de las
masas. Y, después, cuando el daño ya
está hecho, y se despierta de la borrachera del odio, nadie ha sido
responsable. Ya no tengo claro que, como
afirmó Marx, la Historia suceda una vez como tragedia y se repita como farsa,
porque hay farsas siniestras que esconden sufrimientos colectivos bajo la
careta de lo aparentemente irrelevante.
Tiempo al tiempo.
06 octubre 2017
PONERSE DE PERFIL.
Cada ámbito tiene sus lugares comunes. Los "topoi"
no sólo pertenecen al universo de lo literario, sino que están presentes
siempre en todos los mundos posibles. En
estos tiempos de abundancia, pero también de mudanza y tribulación, el orbe de
lo "progre" (¡qué vocablo!) se manifiesta a través de lo
políticamente correcto y, bajo la apariencia de lo ecuménico, deja traslucir el
mismo maniqueísmo y la misma hemiplejía moral que cualquier otro sistema de
valores. Una de sus constantes, en
determinadas ocasiones, y cuando vienen mal dadas en unos términos que no
encajan en los dogmas canónicos de la progresía, es ponerse de perfil o, lo que es lo mismo,
sumirse en una suerte de equidistancia que acaba siendo identificación con una
de las partes. Se hace por pereza
mental, por dogmatismo y, también, cómo no, por miedo, pues esa equidistancia
es expresión, consciente o inconsciente,
de un temor no confesado y, tal vez, tampoco asumido. Ya ocurrió en la Alemania de los años
treinta, o en regímenes comunistas, y continúa hoy, de forma larvada, en el
contexto del nacionalismo; éste es siempre poco amable con los discrepantes y
se entiende la disolución del temor en discursos equidistantes, pero con el
lenguaje de los verdugos.
30 septiembre 2017
TOMAS DE POSTURA Y EQUIDISTANCIAS.
El 23 de agosto de 1939, se firmó en Moscú el denominado pacto Ribbentrop-Molotov, un acuerdo
de no agresión entre Alemania y la URSS, que escondía un protocolo secreto por
el que ambas potencias se
repartían Polonia, las Repúblicas Bálticas y Finlandia; ese protocolo fue
descubierto, en 1945, tras la guerra,
pero la URSS lo negó hasta 1989. La Komintern, controlada por Stalin y con
sede en Moscú, dio órdenes a los partidos comunistas de sabotear la guerra
contra Alemania. Ello se tradujo en operaciones de propaganda de
los comunistas para suscitar el
derrotismo y justificar la invasión de Polonia. El 9 de septiembre
de 1939, Georgi Dimitrov, secretario
general de la Internacional Comunista, dirigía un telegrama a la cúpula del PCF
afirmando: “El proletariado
mundial no debe defender a la fascista Polonia.” Faltaban ocho
días para que las tropas soviéticas penetrasen la frontera oriental de Polonia,
de modo que esa consigna se
refería a la invasión alemana. Ante la reacción de los gobiernos de
Francia y el Reino Unido declarando la guerra a Alemania, Dimitrov señalaba: “los comunistas
deben declararse en contra de la guerra, dejar al descubierto su
carácter imperialista, votar en contra de los créditos militares, informar a
las masas de que la guerra traerá miseria y agravará las cadenas de la explotación.” Las acciones de propaganda de los comunistas
se centraron en dirigir la mayoría de sus críticas contra los gobiernos del
Reino Unido y de Francia, como si fuesen los auténticos culpables de la
guerra, pero nunca contra la Alemania hitleriana. No está mal que lo recordemos. No siempre las tomas de postura son lo que
parecen. Ni tampoco las equidistancias,
tan en boga estos días en España
22 septiembre 2017
NUEVA CENSURA.
Amordazar a los otros es una propensión añeja y
recurrente. El control y el miedo
siempre funcionan, sea cual sea la vía utilizada para imponerlos. En la actualidad, lo políticamente correcto
ha devenido procedimiento perfecto en este sentido. Y, en ese caldo de cultivo, sectores radicales y
fanatizados buscan, como ayer, como siempre, silenciar a los discrepantes. La censura cabalga de nuevo, si es que alguna
vez se bajó del caballo. Lo curioso de
las nuevas imposiciones es que van surgiendo de eso que se denominó Izquierda,
en la que, perdida la referencia de la Guerra Fría y del comunismo canónico del
orbe bipolar, han ingresado renacidos dogmas que se mueven entre lo
políticamente correcto y un nuevo fanatismo: la ideología de género, llevada al límite, el
ambientalismo y demás predicaciones se revisten de moralidad suprema e intentan
imponer, en la práctica o, incluso, a través de la legislación, la mudez de los discordantes, de los dudosos o de
todo aquel que, en un momento dado, pueda encontrar fisuras en los credos de lo
progre. Poco a poco, como la rana
vertida en agua fría para su lenta cocción, lo absurdo va tomando carta de
naturaleza, al tiempo que lo que no resiste un análisis se torna sentido común.
16 septiembre 2017
GIBBON
Edward Gibbon resolvió
escribir sobre la decadencia de Roma “sentado meditabundo en medio de las ruinas
del Capitolio, mientras los frailes descalzos estaban cantando vísperas en el
templo de Júpiter”. Como principal hipótesis,
Gibbon defendió que, en la decadencia romana, además de factores políticos (la sucesión de príncipes
débiles y odiados, las invasiones bárbaras y la dependencia cada vez más
estrecha de los volubles ejércitos de auxiliares mercenarios), demográficos (la
disminución de la población a causa de los estragos de la guerra) y económicos
(la pérdida de las provincias tributarias de África y Egipto y la ruina de la
agricultura en Italia), influyó, principalmente, el triunfo del cristianismo, con su desprecio
por la vida terrena, su moral piadosa y su resistencia al progreso social y
tecnológico. Uno de los asuntos de su obra es tratar de explicar por qué el
Cristianismo se impuso en Roma. Y, en
relación con ello, se refiere a la
intolerancia de los cristianos, que están convencidos de que su religión era la
verdadera, a su proselitismo y moral austera, y a la unión de la nueva religión con el Estado.
Si analizamos los hechos actuales, tal vez extraigamos consecuencias. Eso es todo.
09 septiembre 2017
APACIGUAMIENTO.
El apaciguamiento, o método del avestruz, no suele ser
efectivo. No lo fue, verbigracia, en los
años treinta frente a los golpes de fuerza de Hitler, lo que acarreó, en 1938,
tras el acuerdo de Munich, la conocida
afirmación de Churchill ante el parlamento: “Os dieron a elegir entre el deshonor
y la guerra… elegisteis el deshonor, y ahora tendréis la guerra”. Salvando
las distancias, y en la España de nuestros días, puede estar acaeciendo algo
parecido con el asunto catalán, después de años de concesiones a los nacionalistas
con el argumento de no alentar el independentismo, lo cual no parece haber
tenido mucho éxito. Pero el gobierno
español lleva ya un tiempo con la política del avestruz, tolerando lo
intolerable, por miedo en parte a la reacción de una izquierda que no da la
sensación de tener clara la medicina frente al desafío. Los pasos dados por los impulsores del
denominado "proceso" han ofrecido
ya sobrados motivos para la aplicación de la Ley en toda su expresión, e incluso para la suspensión de la autonomía
catalana. Sin embargo, los medios de
comunicación mayoritarios se imbuyen del lenguaje de los separatistas y el
gobierno no acaba de actuar o lo hace remitiéndose a la Ley y los tribunales, cuando
un golpe de Estado no se detiene con denuncias sino actuando con rigor desde el
ejecutivo. ¿Y la oposición?. Sólo he escuchado, o leído, alguna tímida
expresión de apoyo al gobierno, pero no he visto a ninguno de sus líderes en
rueda de prensa expresando su firmeza.
No pinta, pues, bien la cosa.
Churchill dixit.
02 septiembre 2017
¿SÓCRATES?
Socrates, el Socrates que Platón nos legó, en su Apología, se refiere a la sabiduría como
reconocimiento de la propia ignorancia, tras haber descubierto la ausencia de saber en
personajes a los que la sapiencia les era atribuida de manera pública. En relación con ello, la duda, el análisis de
la realidad y de los hechos, partiendo
del propio desconocimiento, ha venido siendo uno de los elementos básicos de la
actitud occidental, racionalista y científica frente a la realidad, nacida en
la Grecia clásica y retomada, desde la Baja Edad Media, en la ciencia
incipiente y en la Filosofía. En los
últimos tiempos, sin embargo, parece que la duda ha quedado en segundo plano. En lo político, en lo cultural, e incluso en
lo científico, se impone cada vez más, como forma de persuasión, de captación de
adeptos o de poder puro y duro, la idea de poseer un conocimiento exhaustivo,
un saber y un dictamen sobre todos los aspectos de la realidad, que otorga a quien lo acapara ( que, al final,
en la era de las redes sociales, somos todos, por descubrimiento o por repetición
de lo escuchado o leído) una suerte de capacidad infalible para diseñar el
futuro y tal vez para imponerlo. No
importan los datos ni apenas se analizan, no hay dudas, al tiempo que
predominan las emociones. Tal vez
tengamos que volver a Sócrates si deseamos escapar del totalitarismo.
26 agosto 2017
TIERRA Y CLIMA.
La historia de la Tierra es también la historia de su
clima. A lo largo de los eones
(arqueozoico, proterozoico y fanerozoico o más reciente, dividido en
paleozoico, mesozoico y cenozoico) el estudio de los paleoclimatólogos ha
registrado sucesivos cambios climáticos para los que se han buscado
explicaciones varias. El comportamiento del clima tiene bastantes rasgos en
común con el del tiempo atmosférico. Todo se reduce a una alternancia irregular
de frío y de calor, lo que en el caso del clima identificamos con los cambios
climáticos. La Tierra tiene aproximadamente 4.600 millones de años de edad y, durante ese vasto período de tiempo,
han tenido lugar siete grandes eras
glaciales, que no debemos de confundir con las glaciaciones. A pesar de ello,
durante la mayor parte de la historia de nuestro planeta, el clima ha sido mucho más caluroso que el
actual; no en vano, a pesar de la fase cálida actual, nos encontramos inmersos
en una era glacial (la séptima). Durante los primeros 2.300 millones de años
del planeta (la mitad de su edad ), la
Tierra fue un mundo bastante más cálido que en la actualidad, sin presencia de
hielo en su superficie. Varios indicadores paleoclimáticos sugieren que esto
cambió bruscamente en ese momento de la historia planetaria, y que, durante un
período de unos 300 millones de años, gran parte de la superficie terrestre se
cubrió de hielo, convirtiéndose el planeta en lo que se ha dado en llamar una
«Tierra Blanca» o «Tierra Bola de nieve». Tres son las principales hipótesis
sobre las causas que pudieron provocar ese cambio tan radical en el clima
terrestre. Una de ellas apunta al impacto de un gran meteorito, lo que habría
generado una capa tan densa de aerosoles en la atmósfera, que habrían
provocando un enfriamiento global, reforzándose a medida que fue apareciendo
hielo y que este fue cubriendo cada vez más zonas, debido al elevado poder
reflectante del mismo. La segunda posibilidad es que hubiera aumentado de forma
muy importante la actividad volcánica, lo que habría desencadenado esa primera
era glacial. La tercera hipótesis, propuesta por algunos astrónomos, es que la
Tierra atravesó en aquel momento una nube interestelar de polvo cósmico,
bastante densa, lo que habría reducido significativamente la cantidad de
radiación solar incidente en el planeta, con idéntico resultado: un gran
enfriamiento. En el eón más reciente, durante
esos 65 millones de años que viene durando la Era Cenozoica, se repite la misma
pauta de alternancia de épocas frías o glaciales y cálidas. Hace 1,8 millones
de años dio comienzo la última época fría hasta la fecha, el Cuaternario, el
último de los períodos geológicos, en el que estamos inmersos. Su entrada en
escena coincide aproximadamente en el tiempo con la aparición de los seres
humanos. El Cuaternario se caracteriza por una alternancia más regular que en
otras épocas de la historia del planeta, de ciclos fríos o glaciaciones y cálidos
o interglaciales, siendo el último de
los cuáles –el Holoceno– el que estamos
viviendo, si bien algunos autores comienzan a hablar ya del Antropoceno, para
referirse a la época en la que los seres humanos hemos comenzado a influir
también en el clima. Esa sucesión de glaciaciones y ciclos interglaciales como
el actual se explica en parte gracias a la teoría astronómica de Milankovitch,
que tiene en cuenta las variaciones temporales de tres parámetros de la órbita
terrestre (la excentricidad, la precesión y la oblicuidad), lo que provoca cada
cierto tiempo (varios miles de años) la llegada de una menor cantidad de
radiación solar al planeta, con el consiguiente enfriamiento y el inicio de una
glaciación.
19 agosto 2017
INCOHERENCIA.
El pensamiento sin coherencia renuncia a ser
pensamiento. No se puede afirmar una
cosa y su contraria ni valerse de principios distintos, u opuestos, según las circunstancias o los
asuntos. Tampoco se puede pensar con
claridad sin una mínima dosis de conocimiento, de reflexión racional al margen
de las emociones. Pero la incoherencia,
siempre presente en nuestro devenir como humanos, alcanza hoy cada vez más
fuerza. Queremos libertad y bienestar
individual pero, en muchos casos, denostamos al tipo de sociedad y de economía
que los garantiza; queremos paz, pero no sabemos defenderla; queremos esto y
aquello, pero no somos capaces de articular un pensamiento que se corresponda
con esas pretensiones. En las redes
sociales, en los grandes medios, en el día a día, se expresan opiniones que
muestran una incongruencia creciente. No
queremos que nos maten, pero justificamos, en cierto modo, a quienes quieren
matarnos, a quienes son una amenaza real contra nuestro modo de vida. Y la sociedad que no se defiende, o que no es
consciente, a través de sus individuos, de esa necesidad de defensa, está a las
puertas de su propia extinción. La
libertad es una anomalía histórica que se ha convertido en seña de identidad de
nuestras sociedades. Pero, creyendo ampararla, la socavamos día a día, al
mismo tiempo que justificamos, consciente o inconscientemente, a sus enemigos.
13 agosto 2017
¿TURISMOFOBIA O XENOFOBIA?
Durante las últimas semanas se ha venido acuñando el término
"turismofobia". Designa, al parecer, una suerte de reacción local
frente a los efectos imaginariamente negativos de la masiva llegada de
visitantes para los entornos urbanos, costeros o paisajísticos. Es un
sentimiento que deriva en acciones más o menos violentas, con una mezcla de
izquierdismo emocional y de religión medioambiental. Pero, rememorando
aquello de por qué lo llaman amor si todos sabemos que es sexo,
podríamos decir: ¿por que lo llaman turismofobia si todos sabemos que es xenofobia? En
esta última reside siempre un rechazo a lo otro, a lo distinto, a la potencial
novedad respecto a usos y costumbres. En una palabra, rancia ideología,
por mucho que la aderezemos con unas gotas de falso progresismo.
30 julio 2017
NATURALEZA
Naturaleza. Un concepto que tiene mucho de metafísico y
antropomórfico, forjado además en un marco de panteísmo. Lo mismo ocurre con la noción de ecosistema,
una suerte de todo autorregulado hecho a imagen y semejanza de nuestra lógica. Y, en relación con ello, surge la cuestión,
tan cara hoy, de su conservación. El
conservacionismo sí que se presenta como construcción ideológica pues, de
existir la Naturaleza como entidad ajena a la Cultura, nada hay menos
conservacionista que la misma. La
historia geológica, a los largo de los distintos eones, está poblada de cambios
bruscos y extinciones masivas. En la
historia de la Tierra se han documentado por lo menos cinco de ellas. La
extinción más reciente ocurrió hace 65 millones de años al final del periodo
Cretácico y acabó con el “Parque Jurásico”, es decir, con los dinosauros,
además de muchas otras especies. Las causas de las pasadas extinciones han sido
identificadas como cambios dramáticos en el clima debido a actividad geológica.
El conservacionismo actual, de raíz ecologista y con mucho de emocional, se
basa en un concepto de lo natural dispuesto a nuestra escala temporal. Sería este un buen punto de partida para una
reflexión crítica.
23 julio 2017
MEMORIA ÚTIL.
Parece fácil, a toro pasado, identificar el lugar donde se
encuentra el Mal y situarse en sus antípodas.
Pero se trata de una simple ilusión anacrónica y antihistórica. En efecto, visto desde el presente, el
nazismo, verbigracia, resulta nítido en sus objetivos y en su escalofriante
praxis. Sin embargo, en su momento,
millones de personas apoyaron al nacionalsocialismo, lo jalearon o
permanecieron en silencio ante sus atrocidades.
Puede ocurrir lo mismo en el presente con otros movimientos o
alternativas que se presentan con ropajes distintos, pues nunca el diablo
repite disfraz. Y entra aquí en juego el
análisis historiográfico y frío de los hechos pasados, que constituiría la verdadera memoria histórica, una suerte de
reconstrucción de lo pretérito, útil
para reconocer en el presente la cara del Mal.
A modo de guía, se puede citar a
André Glucksmann, quien afirmó que todo va encaminado cuando estamos de acuerdo
acerca de dónde reside el Mal, para evitarlo, pero que el problema surge cuando
algunos creen saber dónde está el Bien. Que
cada uno saque sus propias conclusiones.
18 julio 2017
SEXISMO
Leo que la Vuelta a España, competición ciclista, eliminará los besos en el podio y tendrá
"azafatos" para evitar el sexismo.
Parece que el sexismo se define como la discriminación que alguien sufre
por su sexo o género. Me pregunto si las
azafatas no contratadas podrán considerarse objeto de esa discriminación. La policía de costumbres, antigua
institución, vuelve a través de lo políticamente correcto, en forma de postureo
ideológico, de actitud de cara a la
galería de lo progre, sin mayor coste para sus ejecutores. La realidad,
que es otra en la calle nuestra (y no digamos en otras calles sumidas en
el piélago de la multiculturalidad), no importa. Lo que mola es el guiño, el no somos
sexistas, los azafatos y, por supuesto, la supresión del par de besos de la
chica al ganador. Y, por debajo, toda una realidad sórdida de dominaciones y
maltratos, de desigualdad, de falta de oportunidades para mujeres que nacieron
en el lugar o barrio equivocado. Que no son precisamente las azafatas del
ciclismo. Cambiemos, pues, el lenguaje y los gestos para que nada cambie en la realidad subyacente de cada día. En uno de sus escritos, Proudhon, pensador revolucionario del XIX, exponía sus razones y argumentos en
contra de la propiedad (burguesa) y concluía lo siguiente: “la propiedad ha
muerto, yo la he matado”. Ya ha llovido desde esa decimonónica
sentencia y la propiedad sigue ahí, como antes.
No basta con el discurso para que la realidad se transforme. Pero vivimos tiempos no de ideología, sino de
postureo ideológico.
12 julio 2017
DOXA.
Eric Sadin, pensador francés y autor de La humanidad aumentada, considera que, en los últimos tiempos, y en
relación con las redes e Internet, se extiende el falso conocimiento, la doxa platónica, en un orbe marcado por
el crecimiento de la denominada inteligencia artificial, que decide cada vez
más por nosotros y pone en peligro, según este autor, el libre albedrío humano.
Sin entrar en otros aspectos de la obra, lo de la doxa puede ser suscrito por cualquiera que ejecute una mínima meditación
sobre el mundo presente. En efecto, las
redes sociales suponen el encumbramiento de la opinión subjetiva y emocional,
sin aparentes bases reflexivas, frente al rigor y la Ciencia. Los hechos no parecen importar ya casi a
nadie y predomina la simple valoración personal de los mismos; es lo que se ha
dado en denominar posverdad. No sé si
es la muerte del conocimiento pero sí
se puede afirmar que el mismo retrocede y se ensimisma frente a la marea de
subjetividad que todo lo invade. Nadie osa ya oponerse a ella, que oscila entre
lo políticamente correcto y lo
comúnmente aceptado por las turbas de las redes. ¿Volvemos del Logos al Mito?
01 julio 2017
LENGUAJE Y PENSAMIENTO
El lenguaje y el pensamiento son, matices aparte, una misma
cosa. Hablamos o escribimos como
pensamos y el discurso caótico refleja un pensamiento también confuso. Durante el período que denominamos Alta Edad
Media, el Latín se fue deteriorando, al tiempo que perdía la precisión y claridad de la época clásica,
tal vez porque la riqueza en el pensar, los matices y la profundidad habían ido
menguando por los cambios sociales y políticos acaecidos desde el siglo V. Al fin y al cabo, el posterior renacimiento carolingio no fue otra
cosa que un intento de recuperar ese esplendor en el contexto del Imperio de
Carlomagno, que se presentaba como heredero de la Roma Antigua. Carlomagno recurrió,
para ello, a los monjes, los únicos que
dominaban la escritura y la lectura, y buscó
la colaboración de Alcuino de York , naciendo así, en Aquisgrán, la Escuela Palatina, que serviría
como base para las modernas universidades; ordenó, además, que todos los nobles y clérigos se instruyeran
en letras y aritmética. Mostraba ello la
intención de solucionar una pérdida, así como la nostalgia del mundo clásico perdido. Tal vez hoy esté también ocurriendo; se
tiene, a veces, la impresión de que el lenguaje está en declive, con
desaparición de sus matices, que son sin duda los del pensamiento, un
pensamiento que se antoja pobre y emocional (la ya manida
"posverdad") y falto del rigor que tuviera. Sólo ello explicaría alguna de las cosas que,
desde el punto de los discursos ideológicos, nos están sobreviniendo.
24 junio 2017
CAMBIOS.
Día de San Juan.
Aquí, en el norte, el fuego de las lumbres no estuvo marcado por un
exceso de calor. Es lo habitual. La tradición del solsticio regresaba, una vez
más, esta noche, en el contexto de un mundo cambiante y tecnológico, en el que habrá novedades que ni podemos
imaginar. Los coches autónomos van a destruir empleos, se hundirán sectores
industriales y se levantarán otros que
sólo los más avispados sabrán impulsar. Y eso es sólo la parte más visible, y
cercana. Porque la tecnología afectará, incluso, a las estructuras
familiares y sociales, a los planteamientos éticos y morales y a toda nuestra
concepción del mundo. Y, frente a esos
cambios, siempre está la posibilidad de agarrarse a lo ancestral, a lo
reconocible y tradicional, a través, verbigracia, de los discursos ecolátricos,
religiosos o de ideología low cost. Pero
no servirá de gran cosa. Podemos
continuar con las tradiciones cíclicas, como esta de saltar las hogueras u
otras que nos ligan a nuestras raíces, lo que es incluso recomendable, pero no
podemos evitar las mudanzas del orbe, pues nadie ha logrado, hasta ahora, poner puertas al campo. No obstante, se intentará, porque siempre hay predicadores,
santones o beatos, laicos o religiosos, que, escandalizados por lo nuevo, tratarán
de retener el pasado a través de la
irracionalidad y de una posverdad inerme frente a las transformaciones.
16 junio 2017
CORRUPCIÓN.
El término "corrupción",
cuyo principal significado se relacionó con lo orgánico, o con la depravación
de las costumbres, se ha encumbrado para describir el cohecho y otros delitos,
sobre todo en el ámbito de lo político y administrativo. En los últimos
tiempos, esa corrupción que afecta a nuestros próceres parece haberse
generalizado, generando alarma social y
facilitando el resurgir de distintos radicalismos. ¿Puede existir la corrupción , si es que tiene
un carácter generalizado, sólo en el ámbito de lo político y sin relación con
el resto del todo social? No lo
creo. Nuestros políticos, en todo caso,
sí nos representan, y no sólo desde el punto de vista jurídico-político a
través del concepto de soberanía nacional, sino también porque emergen de nosotros
mismos; en efecto, no son seres o entidades fabricados en otra dimensión, sino el reflejo de lo que somos. Es por ello que, si la corrupción parece
generalizada en ese ámbito, tiene por fuerza que ser la consecuencia de una
sociedad anegada por pequeñas corrupciones, que van creciendo, por volumen y cantidad más
que por valoración ética, a medida que ascendemos en la escala social y/o
administrativa. Sé que es cómodo
escudarse en el psicologismo o en la amoralidad de un grupo de representantes
políticos, pero no basta con creer que cortando esas cabezas se solucionará el
problema, pues surgirán otras y otras, pues la corrupción es sólo el reflejo y
no la realidad misma.
10 junio 2017
POSVERDAD
Actualmente, al añejo subjetivismo emocional e ideológico,
cuna de todo sectarismo, se le llama posverdad.
Desconozco si el vocablo es una moda pasajera, en el contexto de eso que
conceptuamos como el avance populista, o
si ha llegado para quedarse.
Veremos. Ya Revel afirmó aquello
de que la mentira es la principal arma que mueve el mundo. ¿ Se refería ya él a lo que estamos
denominando como posverdad? Sea como sea, la irrupción del término en el ámbito
mediático es una muestra de las nuevas formas que está tomando la hipocresía en
nuestros tiempos, a través de lo políticamente
correcto. La hipocresía existe, creo, desde siempre, y no es, por
tanto, nada nuevo; sólo lo son los ropajes que, en el presente, la revisten,
pues sabe ataviarse con los lugares comunes y mitos de cada tiempo y momento.
La beatería de ayer, religiosa y ultramontana, se ha tornado laica y en
apariencia progresista, pero no deja de ser la beatería de siempre, como
refugio seguro para gazmoños y otros
oportunistas del devenir ideológico.
02 junio 2017
APACIGUAMIENTO
Toda concepción del mundo, o weltanschauung, que dirían los
alemanes, tiene sus mitos. Ello va acompañado de una huida del menudeo
ideológico cuando el mismo se enfrenta a
hechos o situaciones que no encajan en los grandes principios. Un ejemplo es lo que ocurre con la Izquierda,
o las izquierdas, frente a asuntos como el del Islam. La Guerra Fría, y su
propaganda, dejó lugares comunes, como el apoyo a los palestinos o cierta
connivencia con lo islámico, o más bien lo árabe, en el contexto del Mundo
Bipolar. En relación con ello, leo, en la edición digital del diario El Mundo,
una información sobre lo que está ocurriendo en al bulevar de La Chapelle, en París,
donde, y cito literalmente, " hace
dos semanas, casi 20.000 mujeres que viven o trabajan en la zona denunciaron el
continuo acoso y los insultos que sufrían en la calle. Los
alcaldes de los distritos afectados han desplegado más agentes y el Gobierno ha
anunciado que las agresiones sexuales,
incluidas las de palabra serán sancionadas con multas". Continúa el mismo diario: "Las firmantes han sido acusadas de xenofobia, islamofobia y racismo. Varias
organizaciones feministas las han criticado por centrar su denuncia en una zona
concreta y en una comunidad concreta. El
problema es global, proclama el colectivo de mujeres Paye Ta Schnek, que
considera la denuncia de las vecinas de La Chapelle inútil y peligrosa. Los partidos de izquierda prefieren pasar de
puntillas sobre el problema. Este mes hay elecciones
legislativas y los musulmanes votan." A veces, uno no puede evitar pensar en la política
de apaciguamiento de los años treinta.
Ojalá sea cierta la afirmación de Carlos Marx de que la Historia sólo se
repite como farsa y no como tragedia.
25 mayo 2017
TOTALITARISMOS
La simplificación es antesala del Totalitarismo. Todo brota
cuando se observa el orbe y, advirtiendo sus imperfecciones, se busca la manera
de acabar con ellas. Lo que viene
después es el sectarismo y la ingeniería social, que devienen barbarie y
convierten el remedio hallado en un fenómeno mucho peor que la enfermedad a
curar. Y la simplificación presenta
diversas apariencias, pero suelen tener en común una suerte de determinismo en
el que lo individuos, de manera ajena a su voluntad, están marcados por su
nación, su religión, su cultura o su clase social. A partir de ahí se elabora una ideología,
paralela a la acción, de tipo totalitario.
Y es tan cómodo tener explicación para todo......Porque el individuo que
intenta apelar sólo a su propia razón y entendimiento, alejándose en lo posible
de las emociones y de los mesianismos teleológicos, se encuentra siempre inerme
ante la ingente marea del universo real.
La búsqueda de la explicación total toma, por otra parte, fuerza en
épocas como la nuestra, desprovistas de seguridades. Y los totalitarismos emergen de nuevo sin que
parezca que muchos se den cuenta.
12 mayo 2017
LA EXHUMACIÓN.
Asombra la proposición no de ley relacionada con los restos
mortales de Franco. Uno se pregunta qué
finalidad, más allá de mecanismos de agitprop, pueda tener dicha
iniciativa. Desenterrar a los muertos no
suele ser asunto de buen fario, salvo exhumaciones legales debidas a
demandas o procesos judiciales de
variada índole. El Valle de los Caídos
está ahi, con la cruz visible desde la lejanía, como un testimonio de una época
de nuestra Historia. Igual nos hubiera
gustado que la Guerra Civil no se hubiera producido, pero se produjo; preferiríamos,
sin duda, que España, tras la Segunda Guerra Mundial, se hubiera sumado a los sistemas democráticos
de eso que denominamos nuestro entorno, pero no fue así. La realidad es que el franquismo, como
régimen político, existió y permaneció durante casi cuatro décadas. Y otras
tantas después, pretendemos volver sobre el asunto exhumando los restos del
dictador a iniciativa de un partido que gobernó España la friolera de
veinticuatro de los 42 años transcurridos desde el óbito del generalísimo, sin
haber dado muestras de que el desalojo de la tumba le preocupase. A mí, sí me preocupa esta pretensión
postrera, y lamentable, tanto tiempo después.
La Historia es la que es, aunque últimamente intentemos reconstruirla
por la vía del discurso. Cambiar el
pasado para justificar el presente ha sido siempre el recurso de todo
totalitarismo.
05 mayo 2017
DISCURSO.
Tradicionalmente, se razonaba que el pensamiento abstracto,
junto con el mundo abierto y el lenguaje articulado, definían al ser humano en
oposición al resto del reino animal. Por distintos motivos, sobre todo de
índole ideológica, esa diferenciación ya no se hace, o ha subsistido en segundo
plano. Tal vez lo que nos identifique,
no obstante, sea lo que podríamos
denominar "discurso" o relato acerca de nosotros mismos. Un relato que intenta ser coherente; lo aceptamos como
propio y lo vendemos a los otros. Ahí
radica a mi juicio la diferencia. Y
además del discurso individual, fruto de la continuidad y de la memoria, está
el discurso colectivo, más caótico y desmemoriado. La ideología no es otra cosa que la
adecuación del uno al otro, una vez pasados ambos por el tamiz de las
emociones. No importa para nada la
racionalidad de esos discursos, y a las pruebas de cada día me remito, sino su
coherencia con lo que percibimos y sentimos.
Como la percepción forma parte del entendimiento, éste queda a menudo en
entredicho. No busquemos la lógica en
nuestras acciones individuales o comunitarias, pues no la encontraremos.
22 abril 2017
NO VER EL PELIGRO
La expresión "no
ver el peligro" se refiere a la incapacidad de algunos humanos, o
humanas, para ser conscientes de riesgos perentorios que amenazan su seguridad,
salud o supervivencia. Se aplica mucho a
los niños, a los adolescentes y, en general, a individuos que, ya provectos,
presentan un déficit en su instinto de conservación. ¿Se puede aplicar el sintagma, en un momento dado, a toda una
sociedad? En la Europa de los años
treinta, verbigracia, no se percibió el peligro hasta que ya era tarde y ello
tuvo consecuencias aciagas. ¿ Y en la
actualidad? Da la impresión de que, en medios judiciales, políticos, mediáticos
y sociales en general, se desarrolla una suerte de frivolidad de pensamiento
que limita esa percepción. Los datos son
incuestionables y los liberticidas florecen sin tapujos e incluso no son del
todo mal vistos, al tiempo que se genera un cierto rechazo hacia quienes sí ven
ese peligro y lo avisan públicamente.
Revel citó a la mentira como la principal de las armas que mueve el
mundo. "Quien ama el peligro, perecerá en él", sentenció el Eclesiastés. Malos tiempos para la libertad y para nuestro
sistema de vida.
15 abril 2017
LIBERTICIDAS
Poseemos los humanos la propensión a la libertad o, en su
defecto, a su búsqueda inquebrantable.
Es la libertad una cuestión cultural, propia del animal humano, pero, al
mismo tiempo, el orbe que moramos está siempre saciado de liberticidas. ¿Quiénes son ellos? Arduo es determinarlo, pero no cabe duda de
que son demasiados y que constituyen una índole que se encarna, sin solución de
continuidad, en los más diversos
credos. De este modo, los enemigos de la
libertad, siempre al acecho, proponen y actúan para oponerse al libre
albedrío. De éste, sabemos que no
existe, pero también conocemos que tenemos la disposición, y el derecho, de
perseguirlo. Pero ellos acechan y buscan
la manera de que no nos sea posible.
Siempre ha sido así. Pero da la
impresión, en los últimos tiempos, de que, en la eterna batalla, van ganando en
todos los frentes.
01 abril 2017
¿DEL MITO AL LOGOS?
La Filosofía griega fundó el pensamiento racional a través
de lo que se designa como paso del mito al logos. Del griego mythos (“cuento”), un mito se define como un relato de hechos asombrosos cuyos
actores son personajes
sobrenaturales (dioses, monstruos) o extraordinarios (héroes). Asume la función de otorgar un apoyo narrativo a los credos de
una sociedad o grupo. En su origen, el mito es un relato oral y, una vez que emerge la
escritura, se revisa en clave literaria. En cuanto al término logos, puede transcribirse como
pensamiento, razón, habla, discurso, concepto, palabra, conocimiento; pero la locución
castellana más fiel es tal vez el término razón. Pero cabe
preguntarse si el mito desapareció, alguna vez, del todo. Y no me refiero sólo al universo de las
religiones, donde siempre estuvo activo, sino a la propia sociedad secular que,
en el presente, y desde no hace tanto, habitamos. En lo político, en lo ideológico, el mito continúa
gozando de buena salud; gran parte de
nuestras ideas, sea cual sea su idiosincrasia, parten de mitos bien fundados
dirigidos a lo emocional. Incluso la
Historiografía actual, que se pretende científica, parece preocuparse más de argumentar
el presente, y tal vez el futuro, que de explicar el pasado, y los
historiadores se asemejan más a propagandistas que parten de mitos no
explicados que a estudiosos empíricos e inductivos de las fuentes. De este modo, los mitos bullen bajo la
apariencia de explicaciones racionales.
No busquemos, por ello, a la pseudociencia sólo entre las pseudociencias. Incluso en lo
que se enjuicia como Ciencia con mayúscula,
el mito cabalga de nuevo.
25 marzo 2017
IGNORANCIA
"Nada hay más terrible
que una ignorancia activa".
Goethe (1749-1832) Poeta y dramaturgo alemán.
Declaro que me
fascina la frase. ¿Qué es una ignorancia
activa? O, yendo más allá, ¿qué es la
ignorancia? El diccionario la define
como la "cualidad del ignorante" y como "falta de
conocimiento". Poseemos una
noción, por imprecisa que sea, de lo que significa el conocimiento. En su ausencia, la ignorancia se torna osada
e imprevisible; tal vez a eso se refería el dramaturgo teutón con lo de
ignorancia activa. Uno empieza entonces
a vislumbrar en qué consiste, pero sin hallar los términos para trazar su
definición negro sobre blanco. Acontece algo parecido a lo que Agustín de
Hipona atestiguaba experimentar cuando le preguntaban por el Tiempo: "si
nadie me lo pregunta, lo sé; si quiero explicarlo a quien me lo pide, no lo sé. ".
Pero, en fin, leamos los medios, escritos o digitales, veamos las noticias
televisivas, buceemos en la Red o sigamos al dedillo la vida
política...Entonces, sí que lo entendemos: esa ignorancia activa aflora por
todas partes, se multiplica y expande sin estorbo alguno. No voy a poner ejemplos. Que cada cual indague los suyos.
17 marzo 2017
SECTARISMO.
¿Nos importa a los humanos de hoy la realidad? ¿Perseguimos
conocerla, si ello es posible, o escogemos la ignorancia si ella nos conviene? Presumiendo que el mundo objetivo existe como entidad autónoma
de nuestra percepción, que es explicación más sencilla que la de solipsismos
varios de diversa naturaleza, parece lógico pensar que todos deseamos
aprehenderla, y conocerla; ahí está,
como ejemplo, la historia del conocimiento y de la propia actividad científica. Sin embargo, no da la sensación de que nos
basemos en datos fríos y objetivos cuando elaboramos nuestra visión del mundo,
ese conjunto de ideas y lugares comunes que definen nuestros pensamientos y
creencias; las emociones juegan un papel decisivo, pues no existe un
pensamiento cerebral, colmado de
raciocinio, emancipado de lo que sentimos.
Por eso descartamos de la realidad lo que no conviene a nuestras ideas
previas, y es posible que sólo deseemos
conocer esa versión del orbe que se ajusta a las doctrinas preconcebidas. Y, claro, eso explica en parte el sectarismo
que todo lo invade, pues facilita la labor de zapa de quienes nos quieren
dogmáticos por intereses espurios. Por eso el pluralismo acabará decayendo,
porque a casi nadie interesa. Y en ello
estamos.
10 marzo 2017
ESTÚPIDOS
Carlo María Cipolla fundó, ya en el pasado siglo, y en un curioso opúsculo,
las leyes de la estupidez humana.
Considerando que el porcentaje de estúpidos es constante en cualquier
grupo humano sin distinción (incluso si tomamos como referencia el grupo de los
premiados con el Nobel), la quinta de sus leyes es tal vez la más
llamativa, determinando que los
estúpidos son más nocivos y peligrosos para cualquier sociedad que los
malvados. Partiendo del hecho de que son
estúpidos aquellos que, mediante cualquier acción, perjudican a los otros sin beneficiarse ellos mismos, las nociones de Cipolla son de gran aplicación
en nuestro presente social, cultural y político. Como, según él, constituyen los estúpidos el único
grupo en el que sus miembros no son conscientes de pertenecer al mismo (al
contrario que los inteligentes, incautos y malvados, que son las otras tres tipologías
que propone el italiano), y siempre tendemos a subestimar su número, el modelo
funciona para explicar muchas de las cosas que están ocurriendo; en la Ciencia,
los modelos y las teorías son plausibles cuando explican los hechos. Pues bien.
Búsquense explicaciones partiendo del modelo de Cipolla y seguro que se
encontrarán. No voy a entrar en
detalles. Que cada cual lleve a cabo su
propia indagación.
03 marzo 2017
SOLIDARIDAD
Este vocablo pentasílabo y polisémico es como el fantasma del comunismo en los tiempos decimonónicos. Recorre Europa, y el mundo entero, y se pronuncia millones de veces cada hora bajo prosodias distintas y distantes. La solidaridad es hoy la llave que abre las puertas de los corazones y la tarjeta de visita que nos identifica como miembros del club de lo políticamente correcto. Ya nadie quiere pasar, a los ojos de sus compañones y coetáneos, como vacío de ella, y pronto los padres más papistas dirán, ante el hijo descarriado, aquello de antes muerto que insolidario, poniendo este adjetivo allí donde, en otros tiempos, ponían otro alusivo a las inclinaciones eróticas de sus retoños. Ser solidario, amén de otorgar una precisa estimación social, sale barato. Apadrinar un niño, o contribuir al sostenimiento financiero de una ONG, es más económico que tomarse un par de copas o que cenar el sábado en una parrilla de las afueras. Y ello si nos referimos a ciudadanos normalitos en cuanto a poder monetario. No digamos nada si los solidarios son esos otros que viven en una urbanización de lujo, a salvo de inmigrantes y demás delincuentes. Todavía más barato. La noción de solidaridad ha ido sustituyendo a la de buen católico: caridad para tranquilizar las conciencias y ritos eucarístico-comulgatorios en forma de maratones de ayuda, rastrillos y otros eventos. Durante los años cuarenta y cincuenta, en España, el calificativo de católico era casi sinónimo de buena persona. Hoy ocurre lo mismo con el de solidario.
18 febrero 2017
ANABAPTISTAS.
En 1534, en pleno transcurso originario de eso que se ha
dado en llamar reforma protestante, se estableció en Münster, Alemania, una
comuna colectivista de base religiosa.
Los anabaptistas, que defendían, en principio, el derecho a bautizarse
en la edad adulta como opción consciente y proponían, pues, un segundo
bautismo, declararon a Münster como la Nueva
Jerusalén. Se divulgó un panfleto
que recogía los principios y objetivos del movimiento[1]:
"Dios, el cual reciba nuestro homenaje
y nuestro reconocimiento eterno, ha restaurado entre nosotros la comunidad tal
como era en principio y como conviene a los santos del Señor... Porque no
solamente hemos puesto todos nuestros bienes en común bajo la vigilancia de un diácono y
los usamos según nuestras necesidades, sino que además alabamos a Dios por
mediación de Cristo con un único espíritu y corazón, y estamos impacientes por
prestarnos los unos a los otros toda clase de servicios. En consecuencia, todo
aquello que ha servido para los fines de la propiedad egoísta y privada, tal
como la venta y la compra, el trabajo remunerado, la práctica del interés y de
la usura —aunque sea a costa de los infieles—, el hecho de comer y beber del
sudor de los pobres (o sea, hacer trabajar al prójimo para provecho nuestro) y,
en verdad, todo lo que es pecado contra el amor, todos esos males están
abolidos entre nosotros por el poder del amor y la comunidad."
El segundo bautismo, que se
proponía en principio como una opción de
libertad, se acabó imponiendo a la fuerza, bajo la amenaza de pena de
muerte. Se impuso un régimen de terror hasta
que, transcurrido un año, la experiencia
revolucionaria fue sofocada y sus responsables, ejecutados.
El texto entrecomillado más arriba nos muestra que el fanatismo
colectivista y liberticida no es una novedad de los tiempos contemporáneos, y que hay sueños que, de hacerse realidad, se
tornan pesadillas.
[1] Mossé,
Claude (1984) [1976]. «Los orígenes del socialismo en la Antigüedad». En
Jacques Droz (dir.). Historia general del socialismo. De los orígenes a
1875. Barcelona: Destino. p. 117.
11 febrero 2017
CONOCER EL PASADO.
Escribió Polibio, historiador griego, y romano de
adopción, que "la humanidad no posee
regla mejor de conducta que el conocimiento del pasado". En efecto, asimilar el pasado es una precaución
para pensar el presente y para madurar el futuro. El conocimiento de lo pretérito significa indagar
explicaciones de lo acaecido en cada época, sin anacronismos y con rigor
desapasionado. Pero mucho me temo que,
en este presente que nos ha tocado en suerte, el estudio del pasado se esté convirtiendo más bien en una manipulación vehemente, ideológica y sectaria del
mismo para justificar el presente, más que para comprenderlo, y para imponer el
futuro. Interesa poco saber por qué ocurrió lo que
ocurrió en cada momento, o buscar analogías que nos ayuden a ponernos de
acuerdo sobre la cuestión de dónde está el Mal,
para evitarlo; se pone el énfasis sobre la tergiversación simplificadora para
mostrar donde se halla el Bien. Y así como el Mal es identificable y puede estar sujeto a consenso (pensemos en los campos de
exterminio), el Bien es más subjetivo
e ideológico. Ese es el peligro
05 febrero 2017
LOS ENEMIGOS DE LA LIBERTAD.
Puede que la Libertad, así en términos absolutos, no
exista. Ni la "libertad de" ni la "libertad
para". Sí constan, y de eso no
cabe duda, sus enemigos, siempre al acecho y prolijos en número, aunque no
siempre sea fácil identificarlos porque se ocultan bajo ropajes variados y
aparentemente paradójicos. ¿Cómo saber donde están? Basta con indagar entre
los que saben lo que conviene a sus prójimos y están dispuestos a proporcionárselo
de buen grado o por la fuerza; pueden defender proyectos variados: la felicidad del karma, salvar al planeta,
acabar con la pobreza y/o construir al hombre nuevo y definitivo. Sólo con rascar un poco bajo la apariencia de
sus sermones, los conoceremos. Están en
todas partes y van adoptando distintos avatares en cada época, desde la
ortodoxia de los credos religiosos o políticos hasta el malestar con este mundo
imperfecto. No les hagamos caso o feneceremos
encerrados en sus sofismas, sino en sus cárceles (tiempo al tiempo), que siempre acaban llegando si sus rancios
sueños devienen realidad y se mudan en
nuestra pesadilla.
28 enero 2017
PSEUDOCIENCIAS.
El asunto de las denominadas pseudociencias se enmaraña en
los últimos tiempos desde la perspectiva de cualquier pensador neutral. Ya no está claro si lo son sólo las descritas
canonicamente como tales (Ufología, Astrología y demás) o si, por el contrario,
podemos buscar asimismo en otros campos de consumo diario, como la dietética o la ecología. Si entendemos por pseudociencia aquella
actividad o campo de estudio que se presenta como científico siéndolo sólo en
apariencia, por no presentar más pruebas que testimonios orales, afirmaciones
no falsables en principio o fárragos metafísicos, el concepto es extensible a una parte
considerable de lo que se vende como acreditado. Los defensores del pensamiento crítico y
racional se centran hasta ahora en las pseudociencias tradicionales, sin
atreverse tal vez a entrar en otros campos en los que no sería políticamente incidir
sin riesgo manifiesto de sufrir daños. .Pero basta únicamente con cavilar unos
minutos y aplicar a esas otras "disciplinas" o "teorías"
las mismas dudas e iconoclastia que se dedican a las otras. No voy a dar ejemplos. Que cada cual busque los suyos.
21 enero 2017
TRUMP.
Hoy, dada la fecha, se me ha ocurrido escribir sobre la
investidura de Trump, pero no sé qué decir, pues me siento contaminado
intelectualmente por todo lo leído, y escuchado, acerca del nuevo presidente
norteamericano. En Europa tenemos un
visión de ese país muy influida por la fascinación, tanto en lo negativo como
en lo positivo. Siempre me he encontrado
con ciudadanos o ciudadanas de esta parte del Atlántico que consideraban a USA
como un modelo de funcionamiento, como una arcadia política y económica llevada
a la realidad; y otros, en su izquierdismo o progresía, veían a la gran
metrópoli de Occidente como la fuente de todos los males, imputándole, muchas
veces, en una suerte de paranoia conspirativa, la perfección en sus designios
para sojuzgar al orbe. Pero,
fascinaciones de distinto signo aparte,
la coronación de Trump parece mostrarnos que la democracia americana
también es humana, que un discurso entre
demagógico, antisistema y de gran simpleza puede llevarse el gato al agua desde
el punto de vista del sufragio. De
hecho, los discursos simples suelen tener éxito. Por eso el mundo es como es. Esperemos que, una vez en el poder, el
discurso se matice un poco y se vaya haciendo algo más complejo. O las cosas se
podrán complicadas.
15 enero 2017
VIAJES
“Las personas viajan a destinos distantes para observar, fascinadas, el tipo de gente que ignoran cuando están en casa”. – Dagobert D. Runes
El orbe se ha vuelto más pequeño y los traslados por el
mismo son cada vez más fugaces. El viaje
se va mudando en desplazamiento. Se va
mucho a espacios lejanos, o no, para obtener la foto que levanta acta de la
presencia del viajero y subirla a las redes sociales. ¿Hace falta ir lejos para viajar? ¿Sigue
existiendo la diferencia entre viajero y turista o ya todo es turismo en
variantes diversas? La diferencia es tal
vez una cuestión de mentalidad y actitud.
Se puede viajar a sitios cercanos, incluso al lado de la propia
casa. Y hoy se viaja poco. Eso sí, se va a muchos sitios, más o menos
próximos, más o menos alejados, pero se hace, en general, con la actitud de
coleccionar instantáneas o relatos, hoteles o restaurantes, supuestas
observaciones de otras culturas en laboratorios creados ad hoc para el consumo
turístico. Yo, entre todos los viajes, el que prefiero es el de esa carretera
secundaria, no muy distante de casa, que nos lleva a parajes en los que no
habíamos estado y de los que, en muchos casos, podríamos regresar andando.
08 enero 2017
ANACRONISMOS
El anacronismo es a la Historiografía lo que la metafísica a
la Astronomía. O era. En las facultades de Historia se insistía
bastante en evitarlo. No parece que el
mantra haya tenido mucho éxito; hoy se analiza el pasado con los valores del
presente, tal vez porque muchos estudios tienen más de ideología que de ciencia
histórica y parecen orientados a reescribir lo pretérito con un ojo puesto en las
quimeras del futuro. Al fin y al cabo,
lo que denominamos Historiografía nació en parte como propaganda o exaltación
del Poder; el relato de lo pasado puede justificar el presente para construir
un futuro ligado al mismo. En la era de
Stalin, en la URSS, se llegó a borrar de las fotos a quienes, caídos en la
desgracia de la heterodoxia y el desviacionismo, eran tratados como si nunca hubieran
existido. O sea, que el asunto es viejo. Desconfiemos, pues, del acercamiento a lo
pasado con los valores o la moralina del presente, pues su intención es siempre
liberticida.
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