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30 abril 2006

AL REVÉS

Hace años rondó por las televisiones una canción interpretada por un curioso dúo, formado por una chiquilla y un maduro engalanado al modo de hombre-orquesta. No recuerdo el nombre de los intérpretes ni sé qué fue de ellos, pero sí entono, de cuando en cuando, el estribillo de la letrilla: “al revés, al revés, digo todo al revés”, seguido de alguna estrofa que intercalaba ejemplos en la línea del “vamos a contar a mentiras, tralará...”. ¿ Por qué traigo esto a colación en la víspera del primero de mayo? Muy sencillo: leo la prensa, oigo la radio, veo la televisión y me llegan los ecos de lo que expresan los políticos, especialmente los colindantes al Poder, que se rodean asimismo de un significativo orfeón mediático para sentar cátedra sobre los más diversos asuntos. La conclusión es el mundo al revés, pues donde yo veo o aprecio una cosa, ellos se empeñan en transmitir lo contrario, induciendo en mí una especie de congoja y una suerte de extenuación en el pensamiento. Me siento entonces desplazado, tal vez un poco “friqui”, un tipo extraño que no capta la realidad. O soy yo o son ellos. Pero alguien construye el mundo al revés. Pasen, señores, pasen, a la feria de la manipulación.

20 abril 2006

TIEMPO DE TÓPICOS Y SILENCIOS

Retornan las tardes, y los días, de tópicos y silencio. Como en otro tiempo, cuando los toros y el fútbol cebaban todo pensamiento, vuelve, en este afligido presente, la añeja propensión nacional. La realidad no consta en los medios, dóciles en su mayoría con los nuevos poderes fácticos. Una realidad que está ahí, si bien parece no estarlo si vemos, oímos y leemos lo que quienes ordenan y templan nos brindan. Días tristes de claudicación y farsa, de absurdo y esperpento, con el capote de grana y oro que, resplandeciendo sobre la cesación del raciocinio, sirve de utensilio letárgico para anestesiar los intelectos. Y, así, lo negro es blanco y lo blanco, negro. Todo lo pueden quienes saben mezclar, con destreza y en las dosis adecuadas, tres ingredientes: estulticia, perversidad y sectarismo.

15 abril 2006

EXTRAÑA CIENCIA

Otro sábado santo. Un año más. Tiempo de laberintos, de extrañas mudanzas ideadas en nadie sabe qué lóbregos despachos a los que la luz soslaya. Ya no queda claro dónde está la luz y dónde las tinieblas. Hasta no hace mucho, la Ciencia era la luz inapelable. Hoy no tanto, porque la opinión ha ido penetrando poco a poco en el tabernáculo venerable del Conocimiento. Los científicos muestran más que demuestran y establecen conclusiones por consenso. Y no es eso. Parece que la pasión y el sentimiento, esto es, la ideografía (¿ha existido alguna vez eso que llaman ideología?), forman parte, en este presente ambiguo, de las aserciones a las que antaño se exigía demostración y falsabilidad. Ya no. Y, por ello, no sabe uno dónde mora la luz y dónde la penumbra. Felices aquellos ilustrados que, allá por el XVIII, sí lo sabían.

11 abril 2006

RESURRECCIÓN

Semana Santa. La resurrección cíclica y alegórica está ya próxima, como modelo del eterno retorno de todas las cosas. Primavera y tiempo variable. Muchedumbres que se desplazan (ya casi no se viaja), como poseídas, en busca de postales, o desertando tal vez de la rutina, o de si mismas. Así somos y así existimos. La resurrección, ese símbolo, sólo lo es si, regenerado el hálito vital, nos hemos transfigurado en alguna medida, porque sería idiota tanto movimiento para no ir a ningún sitio. Tal vez sea viable en el plano personal. En el colectivo, renacen siempre las mismas cosas y la Historia se repite sin repetirse. Retornan, cada cierto ciclo, los mismos espectros con idéntica jaculatoria, aunque no parezcamos advertirlo. Al fondo, la música y el silencio.