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29 enero 2006

NIEVE Y OTRAS COSAS.

Fin de semana blanco. Ayer nevó sin tregua y, hoy, en este domingo de enero, el paisaje que se observa desde la ventana se ofrece blanco. Ambiente gélido. Aprovechando estas inclemencias leo a Paul Auster al abrigo de la calefacción. Se trata de un libro autobiográfico, "A salto de mata", y sus páginas aumentan la sensación de invierno y melancolía. Pero no nos engañemos. Allá, al otro lado de la ventana de este piso de clase media, sigue moviéndose el mundo: muertos en la carretera y tormenta política en relación con eso que llamamos, de momento, España. Y los políticos, ajenos al desaliento, sin demasiada obsesión por la Verdad, hacen demagogia; lanzan proclamas inverosímiles para amodorrar nuestro pensamiento.
Lo dicho: niños en trineo por los parques, calor del hogar y, en lo relacionado con la cuestión política, cabeza caliente y pies fríos. Lo blanco será negro, como la nieve pisada y revuelta, y lo negro, blanco. Verán como consiguen que así sea en este país de charanga y silencio.

27 enero 2006

SENTIMIENTO Y NACIÓN

Sentimiento. Según el diccionario, “impresión que producen las cosas o los hechos en el ánimo”; también puede referirse al propio “estado de ánimo” o, asimismo, a la “parte emotiva o afectiva de una persona”. Sea cual sea la acepción que queramos considerar, el sentimiento es subjetivo, individual, ajeno a las consideraciones objetivas o supraindividuales. Como antídoto del predominio del sentimiento y de la subjetividad, está la Razón, diosa apolínea. Frente a la percepción, el raciocinio.
Nación. Puede ser un sentimiento. O un contexto étnico-cultural. También está la nación política, compuesta por ciudadanos que comparten un espacio de soberanía, regida por un Estado y actuante en un territorio. Desde ese punto de vista, la nación española nace con la Constitución de 1812 sobre la base de un espacio de soberanía preexistente: Hispania romana, reinos cristianos peninsulares, Monarquía Hispánica, etc. Desde entonces, y sin menoscabo de las distintas maneras políticas en que se ha venido encarnando, existe nuestra nación, con su lengua común, sus instituciones y como espacio común de ciudadanía. Pero, una vez más, regresa la secular tendencia centrífuga, heredada del 98 y profundamente reaccionaria.
Quieren debilitar los lazos comunes sin que duela y utilizan la anestesia de los discursos y de los lugares comunes. Pero, frente a la quemazón del sentimiento, está el ejercicio de la razón. Hagamos uso de ella, no nos dejemos adormecer por el nirvana seráfico de la subjetividad, de nosotros y ellos. Nuestro deseo debe ser que nuestros hijos, y nuestros nietos, sean españoles e, incluso, europeos; admitamos el debilitamiento de nuestra soberanía sólo para diluirla, en su caso, en círculos concéntricos de radio mayor, nunca para romperla en taifas viejos de rancio sabor señorial, oligárquico y, en casos, casi de signo feudal.
¡Viva la Razón y abajo la superstición! Es lo único que se me ocurre en este triste contexto marcado por la más burda propaganda.

26 enero 2006

ÁNGELES, DEMONIOS Y CRETINOS.

No sólo hay ángeles y demonios. También están los cretinos. Y es esa una posibilidad muy a tener en cuenta. Siempre pensamos en el Bien y el Mal como opuestos que se oponen y que, incluso, pueden llegar a mezclarse dialécticamente. Sin embargo, cada día estoy más convencido de que, al margen de todo ello, está la estupidez o cretinez, que también fabrica su propio pensamiento sobre el mundo.
El cretino, más que interpretar la realidad, la inventa, la crea a su imagen y semejanza. Confunde, por otra parte, sus deseos con el universo objetivo y la pulsión de su ego limitado con un panorama de futuro. Así, lo revuelve todo en una pasta densa y promueve una suerte de ideología para consumo no sólo de otros cretinos sino también de muchos de quienes se tienen por perspicaces e inteligentes.
Crece, cada vez más, la visión del mundo de estos coetáneos de corto entendimiento y largo alcance. Ándense con cuidado, no vayan a caer en sus redes.

20 enero 2006

FANATISMO SIN FRONTERAS.

Falta una ONG con ese nombre: “Fanatismo sin fronteras”. Para ayudar, ya sin tapujos, como otras, a toda la pléyade de totalitarismos que se esconden bajo las faldas de la lucha contra la injusticia, o contra la pobreza, que no es oro todo lo que reluce.
Ironías aparte, el fanatismo está en muchos sitios y en muchas conciencias. No busquéis al fanático entre los que tienen aspecto de ello. No. Entre los de verbo amable, aspecto convencional y mirada afable, también hay muchos. Por acción o por omisión. Gentes que salen a cenar, y que se preocupan por sus amigos y que sonríen. Pero, en el fondo, tras una aparente permisividad, atesoran el odio o la rigidez que lleva desde vagos sentimientos, o desde lugares comunes en lo ideológico, al fanatismo. Por decirlo de otra manera: no confundamos a los fanáticos con los locos. El aparente, el que vemos venir, ese podrá serlo (fanático) pero es más que nada un cretino o un orate. Sin embargo, los otros, los que no lo son tan claramente, los que administran su manifestarse ante los demás, los que van creciendo cada día más en número, esos son el verdadero peligro.
Entre ellos, me inquietan los que tienen su origen en una creencia dogmática e irracional pero poseen poder económico para comprar opiniones y conciencias, o al menos para adquirir el silencio y pasar por ciudadanos moderados. Nada más. Quien quiera entender que entienda.

19 enero 2006

ALMA Y SALUD

En otros tiempos, se trataba de salvar el Alma, esa esencia incorpórea y eterna que podría condenarse a perpetuidad por ausencia de virtud o por dolo pecador. La consecuencia fue la negación del cuerpo e, incluso, la persecución y demonización de todo lo que significase la satisfacción del mismo.
Predominó, después, entre los que se alejaban de la Iglesia, una perspectiva más o menos hedonista que se plasmó en el "aquí y ahora", en el derecho a buscar el paraiso en este valle de lágrimas. En otras palabras, nos fuimos haciendo ateos o agnósticos, pues en eso consistía el progresismo. Pero, poco a poco, el papel que antes desempeñaba el Alma inmaterial fue jugándolo el cuerpo. Y lo que ahora debemos salvar es nuestra anatomía y fisiología matérica. La salud se va, así, convirtiendo en una nueva religión y ya no se considera pecado lo que perjudica al Alma, que ni siquiera sabemos que exista, sino lo que perjudica al cuerpo. Mas, ¡hay amigos!, volveremos a recuperar, me juego los dedos de una mano, los viejos pecados capitales, porque verán ustedes como, al final, la gula o la lujuria, verbigracia, serán tan nocivas para el cuerpo como lo fueron para el Alma. Y la nueva inquisición dependerá entonces del Ministerio de Sanidad.

17 enero 2006

DEMOCRACIA AVANZADA.

En los últimos días me he topado con este concepto. Y miedo me da, porque quienes adjetivan a la democracia es porque se alejan de ella en sus pretensiones o porque la consideran un medio para un objetivo totalitario. Recordemos expresiones como “democracia popular” o “democracia orgánica”. En ninguno de los dos casos estamos hablando de democracia.
En cuanto a democracia avanzada, no sé a qué se refieren quienes usan el término. La democracia no es ni avanzada ni retrógrada, sino un sistema político e institucional basado en la soberanía nacional, el sufragio y la las libertades individuales. Otra cuestión son las intenciones o hechos de quienes gobiernan en cada momento. Pero hablaríamos entonces de gobierno avanzado o retrógrado, sin extender el calificativo al sistema en su conjunto.
No me gusta, por tanto, ese concepto, o anticoncepto, al que me estoy refiriendo. Me produce inquietud y desconfianza. Quiero democracia sin adjetivos, sin tutelas y sin expedidores de certificados de pureza democrática.

15 enero 2006

DEJÁ VU

Este silencio de domingo invernal es tal vez metáfora corpórea de otros silencios no menos expresivos, aunque apenas se adviertan por desarrollarse en medio del ruido. No me refiero al silencio de la boca cerrada ni al de la armonía de las esferas, sino al de mirar hacia otro lado cuando los hechos que suceden nos desbordan intelectualmente o nos producen miedo. Lo mejor entonces es no aceptar los hechos y hacer como si no existen. Por explicarlo de otra manera, es la responsabilidad por omisión a la que ya cantó, en tiempos lejanos pero cercanos, Bertold Brecht: Primero vinieron.............etc. Como soy amante de la Historia y de las historias, tengo entonces una vaga sensacion de eso que se denomina "dejá vu".

12 enero 2006

SOBRE HÉROES Y TUMBAS

No soy hombre de un solo libro y, tal vez por ello, nunca he sido dado a convertir una obra literaria en libro de cabecera. Pero si me obligaran a ello me inclinaría por "Sobre héroes y tumbas", de Ernesto Sabato. ¿Por qué?. No hay muchos mamotretos que yo haya releído más de dos veces.
Es un microcosmos único lo que el argentino entreteje en sus páginas. Y presenta una doble cara, un constante enfrentarse de los opuestos, porque Sabato es escritor de emociones y obsesiones más que diseccionador de realidades supuestamente objetivas. Hay escritores profesionales y prolíficos que escriben sobre casi todo, algunos con sublime y meritoria pluma, como Vargas Llosa. Sabato, por el contrario, es de los que sólo fabulan sobre sus propias obsesiones, que son en gran parte las del siglo XX y los de una porción de ese siglo que al autor le cogió joven. De este modo, nos encontramos con la oposición entre lo racional, encarnado por la ciencia y la ideología, y el lado oscuro del mundo y de la mente, que aparece aquí como fuente de pavor más que como inspirador de regocijo intelectual (En Borges, hasta lo mágico y misterioso se presenta bajo la apariencia de una placentera simetría). Se trata en suma de un desgarro entre dos orbes que obsesiona al escritor, convertido aquí en personaje y que, desprovisto de la seguridad del racionalista, tiene dudas de su fe en la razón, cuyo sueño, y eso lo supo ya Goya, engendra monstruos.
En "Sobre héroes y tumbas", como libro dentro de otro libro, aparece un delicioso "Informe sobre ciegos", pieza única y extraña. Pero, enfín, lean a Sabato, que no se arrepentirán.

11 enero 2006

Nacionalismo y lengua.

El nacionalismo, siguiendo a Jon Juaristi, no sería más que melancolía. Por eso tuvo tanto que ver el romanticismo, con su carga de sentimiento y de subjetividad, en su desarrollo. No obstante, podriamos distinguir entre nacionalismo político y nacionalismo étnico. El primero se relaciona con la conciencia ciudadana, con el orgullo de pertenecer a una comunidad política de derechos; el segundo es otra cosa que yo no sabría definir. Dicen que no hay nación sin lengua y ello es falso. Lo que no hay es nacionalista étnico sin lengua, pues el nacionalismo político no necesita de ella en absoluto. De este modo, toda América es una suma de naciones políticas, en las que se habla el inglés, el español o el portugués, que no son lenguas propias de aquellos pagos, sino que proceden de la vieja Europa. Y nada más. Era una simple aclaración para desorientados.

06 enero 2006

REYES MAGOS

Esos tres sabios que vienen de Oriente, y que practican la magia, regresan cada año en el eterno retorno propio de los mitos. Tienen un duro competidor que proviene del frío y viaja en un trineo volador. Camellos contra renos desde el punto de vista de la fuerza motriz, y Sol Naciente versus Mundo Boreal. ¿Qué nos traen?. Parece ser que ilusión adquirida en toda una caterva de centros comerciales, porque se dice que estas fechas son cada vez más consumistas y alejadas del verdadero significado de la buena nueva. En eso coinciden católicos y progres poscomunistas, en denostar al consumo. Pero yo sigo prefiriendo la ilusión a la nada, pues, a pesar del desenfreno comprador (según dicen), el materialismo comercial es un mal menor si lo comparamos con la mezquindad de la pobreza.
Salud y regalos para todos.

05 enero 2006

UN NUEVO AÑO

Hemos llegado a un nuevo año depués de un tránsito a la vez lento y rápido. Y nada nuevo bajo el sol. Por el camino, desde agosto, he releído a Sender, ese viejo olvidado: su CAROLUX REX, así como LA AVENTURA EQUINOCCIAL DE LOPE DE AGUIRRE, han vuelto a mí después de casi veinte años. Y siguen vivos. Colean.
Pero también colea la cretinez pesada, e inasequible al desaliento (los tontos nunca descansan ni dejan de serlo), de estos tiempos sectarios y acríticos marcados por la impronta de tópicos oscuros y bien manejados por aquellos que, desde su poder, siguen pretendiendo engañarnos.

03 enero 2006

EL FILÓSOFO.

Reconozco que Gustavo Bueno es el Filósofo. Ya en la senectud, recoge los frutos intelectuales de toda una vida de trabajo y de preparación. Es posible que, con frecuencia, sus "pensamientos" disgusten a muchos en estos tiempos de conformismo y tópicos. Pero es que Don Gustavo cumple con la función de su rango y condición, con la vieja necesidad de que alguien provoque a los bienpensantes. Así se ha producido, en nuestro mundo occidental, la evolución de las ideas.
Cuando leo sus obras, me recorre un ramalazo de admiración, unida a una estimable dosis de envidia. Justo cuando el pensamiento se empobrece y se resume en la repetición de los lugares comunes o en la plasmación de lo políticamente correcto, este filósofo pone los puntos sobre las íes a base de rigor y de análisis. Recomiendo su lectura como una buena manera de comenzar el 2006 y como una vacuna contra lo que el mismo llama "pensamiento alicia".