Vistas de página en total

24 junio 2017

CAMBIOS.

Día de San Juan.  Aquí, en el norte, el fuego de las lumbres no estuvo marcado por un exceso de calor.  Es lo habitual.  La tradición del solsticio regresaba, una vez más, esta noche, en el contexto de un mundo cambiante y tecnológico,  en el que habrá novedades que ni podemos imaginar. Los coches autónomos van a destruir empleos, se hundirán sectores industriales  y se levantarán otros que sólo los más avispados sabrán impulsar. Y eso es sólo la parte más visible, y cercana.  Porque la tecnología afectará, incluso, a las estructuras familiares y sociales, a los planteamientos éticos y morales y a toda nuestra concepción del mundo.  Y, frente a esos cambios, siempre está la posibilidad de agarrarse a lo ancestral, a lo reconocible y tradicional, a través, verbigracia, de los discursos ecolátricos, religiosos o de ideología low cost.  Pero no servirá de gran cosa.  Podemos continuar con las tradiciones cíclicas, como esta de saltar las hogueras u otras que nos ligan a nuestras raíces, lo que es incluso recomendable, pero no podemos evitar las mudanzas del orbe, pues nadie ha logrado, hasta ahora,  poner puertas al campo.  No obstante,  se intentará, porque siempre hay predicadores, santones o beatos, laicos o religiosos, que, escandalizados por lo nuevo, tratarán de  retener el pasado a través de la irracionalidad y de una posverdad inerme frente a las transformaciones.

16 junio 2017

CORRUPCIÓN.

El término "corrupción", cuyo principal significado se relacionó con lo orgánico, o con la depravación de las costumbres, se ha encumbrado para describir el cohecho y otros delitos, sobre todo en el ámbito de lo político y administrativo. En los últimos tiempos, esa corrupción que afecta a nuestros próceres parece haberse generalizado,  generando alarma social y facilitando el resurgir de  distintos  radicalismos.  ¿Puede existir la corrupción , si es que tiene un carácter generalizado, sólo en el ámbito de lo político y sin relación con el resto del todo social?  No lo creo.  Nuestros políticos, en todo caso, sí nos representan, y no sólo desde el punto de vista jurídico-político a través del concepto de soberanía nacional,  sino también porque emergen de nosotros mismos; en efecto, no son seres o entidades fabricados en otra dimensión,  sino el reflejo de lo que somos.  Es por ello que, si la corrupción parece generalizada en ese ámbito, tiene por fuerza que ser la consecuencia de una sociedad anegada por pequeñas corrupciones, que van creciendo, por volumen y cantidad más que por valoración ética, a medida que ascendemos en la escala social y/o administrativa.  Sé que es cómodo escudarse en el psicologismo o en la amoralidad de un grupo de representantes políticos, pero no basta con creer que cortando esas cabezas se solucionará el problema, pues surgirán otras y otras, pues la corrupción es sólo el reflejo y no la realidad misma.

10 junio 2017

POSVERDAD

Actualmente, al añejo subjetivismo emocional e ideológico, cuna de todo sectarismo, se le llama posverdad.  Desconozco si el vocablo es una moda pasajera, en el contexto de eso que conceptuamos como  el avance populista, o si ha llegado para quedarse.  Veremos.  Ya Revel afirmó aquello de que la mentira es la principal arma que mueve el mundo.  ¿ Se refería ya él a lo que estamos denominando como posverdad? Sea como sea, la irrupción del término en el ámbito mediático es una muestra de las nuevas formas que está tomando la hipocresía en nuestros tiempos,  a través de lo políticamente correcto.  La hipocresía  existe, creo, desde siempre, y no es, por tanto, nada nuevo; sólo lo son los ropajes que, en el presente, la revisten, pues sabe ataviarse con los lugares comunes y mitos de cada tiempo y momento. La beatería de ayer, religiosa y ultramontana, se ha tornado laica y en apariencia progresista, pero no deja de ser la beatería de siempre, como refugio seguro para gazmoños  y otros oportunistas del devenir ideológico.

02 junio 2017

APACIGUAMIENTO

   Toda concepción del mundo, o weltanschauung, que dirían los alemanes,  tiene sus mitos.  Ello va acompañado de una huida del menudeo ideológico cuando el mismo  se enfrenta a hechos o situaciones que no encajan en los grandes principios.  Un ejemplo es lo que ocurre con la Izquierda, o las izquierdas, frente a asuntos como el del Islam. La Guerra Fría, y su propaganda, dejó lugares comunes, como el apoyo a los palestinos o cierta connivencia con lo islámico, o más bien lo árabe, en el contexto del Mundo Bipolar. En relación con ello, leo, en la edición digital del diario El Mundo, una información sobre lo que está ocurriendo en al bulevar de La Chapelle, en París, donde, y cito literalmente, " hace dos semanas, casi 20.000 mujeres que viven o trabajan en la zona denunciaron el continuo acoso y los insultos que sufrían en la calle. Los alcaldes de los distritos afectados han desplegado más agentes y el Gobierno ha anunciado que las agresiones sexuales, incluidas las de palabra serán sancionadas con multas".  Continúa el mismo diario: "Las firmantes han sido acusadas de xenofobia, islamofobia y racismo. Varias organizaciones feministas las han criticado por centrar su denuncia en una zona concreta y en una comunidad concreta. El problema es global, proclama el colectivo de mujeres Paye Ta Schnek, que considera la denuncia de las vecinas de La Chapelle inútil y peligrosa. Los partidos de izquierda prefieren pasar de puntillas sobre el problema. Este mes hay elecciones legislativas y los musulmanes votan."  A veces, uno no puede evitar pensar en la política de apaciguamiento de los años treinta.  Ojalá sea cierta la afirmación de Carlos Marx de que la Historia sólo se repite como farsa y no como tragedia.