Francisco de Asis fue ungido como patrón de la Ecología
durante el papado de Juan Pablo II. El
amor por la Naturaleza y todos sus seres se inscribe en esa suerte de panteísmo
bajomedieval, de origen aristotélico, como expresión de una nueva religiosidad que sustituye al Dios de la Ira por otro de
rostro más humano. A partir de ahí, el
concepto de Naturaleza se vuelve metafísico; el actual concepto de Ecosistema
conserva alguno de esos rasgos; desde el mismo, se llega al conservacionismo,
al ecologismo y al animalismo. Los Nazis fueron los primeros en legislar contra la vivisección y la caza de animales, y en favor del bienestar animal. En 1933, recién ascendido Hitler al poder, se
promulgó la Ley de Protección de los
Animales y, un año después, la Ley de la Caza, seguida, en 1935, de la Ley de Protección de la Naturaleza que, entre otras cosas, incluyó
un reglamento especial para transportar animales en automóviles, además
de prescribir la manera menos traumática de herrar a los caballos o aconsejar el procedimiento menos doloroso para cocinar langostas, evitando que se cocieran vivas. Así pues, los asuntos relacionados con la Naturaleza
formaban parte relevante de la ideología nacionalsocialista. Bastantes de los
principales dirigentes del NSDAP eran vegetarianos. Es más, la legislación actual sobre bienestar animal y ecología en Alemania, y
otros países, es una variación de la introducida
en la Alemania del Reich. La tierra madre, sus bosques, ríos, flora y fauna,
debían ser preservados para salvar el refugio y sostén de la raza aria, que era un deber ineludible. Como vemos, el panteísmo
se puede mezclar con toda una variedad de elementos religiosos, ideológicos o
seudocientíficos para, después de agitarlo, producir pesadillas. Tiempo al tiempo.
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27 enero 2018
17 enero 2018
¿POSVERDAD?
No es nuevo lo de la posverdad. La reconstrucción de los hechos, su constante
reinterpretación emocional, es un rasgo de nuestra memoria. Es sabido que los testigos judiciales pueden
ofrecer, a lo largo del tiempo, si el proceso se demora, versiones
contradictorias, e incluso opuestas, sin que ello suponga que mienten desde el
punto de vista subjetivo. Si ello ocurre
en la escala individual, se multiplica en la colectiva o social, afectada además
por múltiples intereses y motivaciones. Revel afirmó que la mentira mueve al mundo y Baudrillard
habló de la cultura del simulacro. Tal
vez ambas visiones se refieran a lo mismo en el universo de los hechos
colectivos. Y es posible que gran parte
de los eventos y procesos que tenemos por relevantes no lo fueran del todo. El
mundo se inventa cada día. O se manipula
para que las cosas hayan sido como nos hubiera gustado que fueran ( o como nos
conviene que hayan sido). Es necesaria,
no me cabe duda, una reconstrucción de la Historia , y de las historias con minúscula, y de
los mitos que sustentan las ideologías.
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