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30 marzo 2006

DESALMADOS

Constan distintos tipos de desalmado, pero tienen en común la falta de ese neuma nebuloso que nos especifica como humanos y que contiene todo un piélago de valores y sentimientos. Están, por un lado, los malvados de manual, antes llamados posesos y, ahora, psicópatas, por efecto de esa metamorfosis desde lo religioso a lo científico. Pero no nos engañemos. Esos son la punta del iceberg, la creme de la creme de la villanía. Porque, por otro lado, está esa otra recua de malos sin más, gente sin escrúpulos capaz de cualquier cosa por conquistar su propio beneficio y, en especial, capaz de joder a sus prójimos y prójimas en el sentido menos sicalíptico del verbo. También estos son desalmados. Y abundan más de lo que creemos. Incluso se muestran a menudo bajo un disfraz de gente maja y bienhechora. Están en todas partes; los más listos, hormiguean por la política y/o las finanzas. Otros, por donde buenamente pueden, pero siempre, cada uno en su nivel y dentro de sus posibilidades materiales, con un mismo objetivo: la autosatisfacción, aun a costa de las más abyectas acciones.

27 marzo 2006

EL SENTIDO CRÍTICO

No siempre en la realidad vencen los buenos como ocurre, casi siempre, en el cinematógrafo. Señalaría, incluso, que, en el orbe sublunar de cada día, suelen triunfar los viles. “Dios ayuda a los malos cuando son más que los buenos”; lo sabían ya en la Edad Media. A veces no es que sean más, sino que cuentan con la inacción, la ofuscación y/o el autoengaño de quienes deberían de estar a este lado de la línea. Lo maquiavélico, entendido como la disociación entre ética y política (verbigracia) es un modus vivendi y operandi bastante frecuente. Añadamos que todo puede ser argumentado con la retórica y oratoria precisas, junto con la clonación hasta el empalago de un determinado mensaje para así mutar en aseveración indudable y juiciosa cualquier falacia.
Frente a todo ello, gozamos del pensamiento, del sentido crítico que nos hace seres racionales aspirantes a una cierta dosis de libertad intelectual. En mis tiempos universitarios, ese sentido crítico se consideraba como condición sine qua non de la inteligencia. Irrefutable. Pero algunos ( o muchos), embrollando el cielo con el dedo que apunta, hicieron de las conclusiones del método en un momento dado, una especie de verdad atemporal, sin comprender que, siendo siempre el mismo el sentido crítico, sus objetivos y elucubraciones van variando. Estos que digo se han quedado anquilosados (pero con poder) y ya no manejan aquella dialéctica (¿delicuescente?), aunque parecen ignorarlo tachando de retrógrados a los que han resuelto utilizar el ya citado sentido con los parámetros actuales. Mas, ¿quiénes son los reaccionarios del presente? Apliquen su sentido crítico y ganarán la respuesta. Saludos.

19 marzo 2006

PRIMAVERA

Llega la primavera y nos mostramos, una vez más, a la buena nueva de la luz recobrada. Hormonas y cambios horarios sellarán este tránsito hacia la vida. Hoy, domingo y San José, es el último recodo antes de ese lugar diáfano del discurrir anual. Entretanto, los más jóvenes se exhiben a su manera con libaciones nocturnas y callejeras en espacios comunes del entorno urbano. Dicen que la forma y el fondo son solidarios. En ese caso, la traza de esas reuniones sin otro fin que el nirvana alcohólico reflejaría un fondo triste y poco esperanzador. En un país vecino, sin embargo, se manifiestan a la antigua usanza, contra el gobierno y su política laboral. Tal vez aquí no sea necesario, o tal vez vivamos en la Arcadia. Bienvenida, Primavera. Hormonas y manifestaciones epicúreas o reivindicativas. Todo vale en el Eterno Retorno de cada año.

16 marzo 2006

UNIVERSALES

La filosofía medieval nos legó la disputa sobre los universales y, en su etapa originaria de cristianismo platónico y agustiniano, aquello de “credo ut intelligam”, creo para comprender. Son razones más actuales de lo que sospechamos, porque el apriorismo sigue siendo la peana de las ideologías y lleva, casi siempre, salvo extrema lucidez, al sectarismo. Esgrimimos universales como “Occidente”, “Cultura”, “Nación”, “Genero Humano” y, mediante el apriorismo atiborrado del viejo argumento ontológico, avistamos la realidad a través del molde de la ideología. La consecuencia son los lugares comunes tan convenientes para la pereza intelectual que nos invade y que se expresa en lo políticamente correcto.

12 marzo 2006

DOMINGO, BOECIO Y .....

Domingo 12 de marzo. Templado y grisáceo por estas tierras del norte. El equinoccio se acerca y atisba el cuerpo un rayo de esperanza, tras los rigores de un invierno inclemente. Releo algunos fragmentos de Boecio, ese "último romano" que, caído en desgracia y encarcelado tras disfrutar de las mieles del Poder, escribió desde la cárcel y buscó su consolación en la filosofía. Allá por el siglo V, pero con la misma negación del deseo que quienes, hoy, huyen de la gran ciudad después de una vida intensa, o quienes, una vez disfrutados los placeres de la carne, abogan por la postergación de los mismos. Como entonces. Como siempre. El ser humano se torna elucubrante ante el desamor, la desgracia personal o la enfermedad. Lo de Boecio derivó en universal. Lo de tantos otros ex que, en la actualidad, reniegan de sus vicios anteriores y predican la buena nueva de la intolerancia, se queda en la intrahistoria.

09 marzo 2006

MUJERES SEGÚN DONDE

Se celebró ayer el “Día internacional de la mujer”, antes llamado de la “mujer trabajadora”. Se trata de uno de esos días del año consagrado, en la ortodoxia laica, a un loable objetivo. El Decálogo nos insta a santificar las fiestas y esta nueva hagiografía de lo políticamente correcto entra, a mi entender, en la obligación arquetípica impuesta por los mandamientos.
En concreto, el 8 de marzo, ofrecido a la Mujer, con mayúscula, podría ser la gran coyuntura para tomar postura a favor de las féminas sojuzgadas a lo largo y ancho de las tierras emergidas. Por ejemplo, en el mundo islámico, desde Afganistán a Irán, por anotar algunos casos sangrantes. Pero todo, o casi todo, de lo leído y oído por estas fechas se refiere a Occidente, a la discriminación positiva, a las cuotas y demás procedimientos igualadores de nuestro universo democrático y capitalista. Casi nada se dice de las otras, de las que son silenciadas y vetadas de toda actividad pública, sino mutiladas, maltratadas o asesinadas. ¿Dónde están las feministas para esto? ¿Acaso no acaba de afirmar algún dirigente ilustre, tomando palabras de una señora ya desaparecida, que, de ser mujer, su patria sería el mundo? Pues mala patria es esa; en gran parte de ella las mujeres conocen una situación odiosa y precaria.
Pero la actitud prosternada y claudicante parece ser la misma que en el caso de las viñetas ya famosas: SILENCIO (tal vez pactada “omertá”), no se vayan a ofender los liberticidas del otro lado. Igualdad, discriminación positiva y cuotas, sí, pero para las de aquí, que las de allá habitan otra cultura, otra civilización. ¿Debemos aliarnos con ella?

08 marzo 2006

LA FIESTA DEL CHIVO Y UN AVISO.

Aún no he visto la película, porque tengo reticencias hacia los filmes fundados en obras literarias. Esta la leí hace ya años, cuando se publicó. Y consideré que era lo mejor de Vargas. Y mira que había leído yo cosas sublimes del peruano. Pero “La fiesta del chivo” culmina la condición narrativa incomparable de este escritor de oficio y talento, “escribidor” puro y magno, por manejar el vocablo que él mismo encajó en el título de una de sus creaciones.
Qué bien recrea la brutalidad de la dictadura de Trujillo, y qué bien elige el punto de vista narrativo, esgrimiendo las reflexiones y remembranzas de la hija de un antiguo ministro del régimen para lograr ese círculo asfixiante por su sordidez y amoralidad. Esos son los ingredientes primordiales de cualquier totalitarismo pasado, presente o futuro, aunque jamás los perciban, en su momento, la generalidad de los que los soportan. Es más, la mezquindad moral de toda dictadura se describe más a posteriori que en vivo y en directo. Mientras perdura el montaje, muchos colaboran por miedo, beneficio, convicción o apatía. Por eso lo que hoy juzgamos tolerable puede dilucidarse, desde el futuro, como siniestro. Tiempo al tiempo. Y esto es un aviso.

06 marzo 2006

CIUDADANOS DE CATALUÑA.

Siempre he admirado a quienes dan un paso adelante frente al avasallamiento de los lugares comunes. Ciudadanos de Cataluña. Me gusta. Pretenden romper con la omertá y socorrer a otros para que , sintiéndose amparados desde la esfera pública, sepan superar el “síndrome de Estocolmo”. La ciudadanía es la unidad de medida de toda civilización que se precie y la circunstancia previa de toda libertad. Pero la libertad, por desdicha, no es un valor en alza hoy por hoy. Vive amenazada por la censura de los yihadistas y coartada por el nacionalismo, que proyecta persistentemente ser una industria de individuos en serie y carentes de impronta personal fuera del paraguas de ese ensimismamiento colectivo que profesa.
Me alegro, pues. Ciudadanos de Cataluña. Ciudadanos bizarros y comprometidos, conscientes del riesgo que se avecina, anhelantes de pluralismo. Felicidades.

02 marzo 2006

CUARESMA Y MAQUIAVELO.

Después del miércoles de ceniza, ha llegado la cuaresma, aunque se alarguen las ceremonias carnavalescas en muchos lugares, por eso de rebuscar el fin de semana más apto y competitivo para el regocijo de organizadores y hosteleros. El primer augurio de la vuelta a la mortificación propia de este lapso temporal del año religioso ha sido la subida de los tipos de interés. Eso sí que es una brida para el desenfreno y el hedonismo que, entre otras cosas, suponen una cierta cuota de consumo. El bolsillo nos punza a todos, por encima de credos o ideologías. Yo, por si acaso, estoy releyendo a Maquiavelo. Lo hago por lo bien que expresa eso que se dio en llamar "condición humana" y no por un recuerdo de los adjetivos derivados de su apellido, que también tendrían su aquel en estos tiempos de mudanza y acarreo. También porque es una buena manera de aguardar el advenimiento de la primavera, que no enmendará todos los males pero, al menos, supondrá una primicia atrayente en forma de hormonas y esperanza.