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29 abril 2023
22 abril 2023
JUSTINIANOS DE HOY.
Anaximandro, uno de los presocráticos, concibió el “ápeiron” como principio o “arjé” de lo existente. Se trata, a grandes rasgos, y simplificando, de lo indefinido. Pero no es de eso de lo que quiero tratar aquí, sino de otra cuestión, relacionada, como siempre, con la libertad y sus opuestos. Pues bien. Ese fragmento de Anaximandro es conocido hoy gracias a Simplicio, neoplatónico bizantino, que lo salvó por poco de la condena hacia lo pagano del emperador Justiniano, allá por la primera mitad del siglo VI. Este Simplicio incluyó el párrafo en su Física y huyó al imperio persa. Parece esto una historia lejana de otro tiempo más tremebundo y bárbaro, pero no es así. En el presente, seguimos en lo mismo. No se trata ahora de la unidad del imperio o de erradicar el paganismo, pero si de los resquicios de lo que fue gran parte de nuestra cultura en los últimos siglos. Los justinianos de ahora no pueden cerrar la escuela neoplatónica, como su avatar del pasado, porque ni esa escuela, ni aquel contexto, existen ya, pero siguen en los mismo, coartando la libertad, imponiendo la nueva religión y censurando todo lo que se sale un poco del discurso canónico. También aquel emperador de Bizancio lo hacia por el bien de todos, la unidad del Imperio o la verdadera religión. Como ahora, como siempre.
15 abril 2023
POR EL BIEN.
Traigo a colación a Albert Camus, prosista que, en los últimos tiempos, estos del advenimiento de la buena nueva, parece estar bastante olvidado. Nos dejó frases y sentencias; una de ellas, reza lo siguiente: “Fue siempre el bien de la humanidad la coartada de los tiranos”. Me vino tal afirmación a la cabeza a partir de una reseña relativa a la intención gubernamental de recabar información de las empresas de cara a la salud pública. No leí más allá del titular, pero sonaba tan mal que me bastó para evocar al escritor francés en relación con el enunciado transcrito más arriba. Escribí aquí, en alguna otra ocasión, sobre aquello que decía André Glucksmann sobre la sociedad europea, y occidental en general; más o menos, aseveraba que era importante el pacto de estar todos de acuerdo acerca de donde radica el Mal, y se refería al mundo posterior a la Segunda Guerra Mundial, pero que el problema surgiría cuando una parte creyera saber donde está el Bien. Pues ya está ocurriendo. Los comités de salud pública se constituyen cada día.
08 abril 2023
VOLUNTARISMO.
Voluntarismo es vocablo de lecturas varias, desde las filosóficas hasta las cotidianas, que no vulgares. Se define como doctrina psicológica, opuesta al intelectualismo, que considera la voluntad como la actividad esencial de la especie humana, de la cual dependen todas las demás y especialmente las intelectivas, con Wundt y Paulsen como principales representantes. Pero hay muchos tipos de voluntarismo. Está, verbigracia, el de Guillermo de Ockham, quien sostenía que por el hecho mismo de que Dios quiere algo, es bueno que eso se haga y que Dios puede ordenar que una voluntad creada le odie, por lo que odiar a Dios puede ser un acto recto si fuera preceptuado por Dios. Pero, claro, el problema es conocer lo que Dios quiere, tratándose de un ser, a mi juicio, inexistente, con todo el respeto para los que creen. Está concepción del nominalista, menos conocida que su famosa navaja, forma parte inseparable de la visión del mundo de totalitarios y liberticidas. Los predicadores actuales, como agentes del Poder que nos pastorea ( el que se ha quitado la careta en los últimos tiempos) creen saber lo que Dios quiere, o lo que la humanidad precisa, que viene a ser lo mismo, y, a partir de ello, juzgan innegociable que esa voluntad se haga, pues nada es recto más allá de la misma. Y así lo manifiestan. Por eso nos quieres obedientes y odian la libertad.
01 abril 2023
¿TRANSHUMANISMO?
Afirma Nicolás Gómez Dávila, pensador colombiano, que “en un siglo donde los medios de publicidad divulgan infinitas tonterías, el hombre culto no se define por lo que sabe sino por lo que ignora”. En principio, parece una boutade pero, si profundizamos, creo que está en lo cierto. Es tan difícil distinguir el ruido de lo sustancial, y es tal la sincronicidad e inmediatez de las noticias y los hechos, que no queda margen para la reflexión y corremos el riesgo de caer en una cadena de repetición y amplificación de cualquier fruslería inicial. Igual hay que aislarse, de cuando en cuando, de los medios de comunicación y de las redes sociales, o utilizar ambos de manera intermitente y dejando espacio para la elucubración personal. Nada hay más allá del pensamiento, salvo automatismo y vida parasimpática. Así nos quieren, robots simples y programables. ¿Será eso lo del transhumanismo?
25 marzo 2023
ANUMERISMO.
La estadística, así en general, forma parte de nuestro día a día. Nos cañonean con datos que asumimos sin más y que influyen sobre la percepción del orbe que labra nuestros prejuicios. En “El hombre anumérico”, publicado en la ya lejana fecha de 1988 por John Allen Paulos, se desgrana una cierta incapacidad para pensar las matemáticas, y los grandes números, en nuestras sociedades. Han pasado más de treinta años y no se advierte que la cuestión haya mejorado, sino que mas bien ha ido a peor. El anumerismo parece extenderse y su presencia, siguiendo al propio Allen Paulos, dificulta mucho el pensamiento racional y científico. En la grandes medios de comunicación , y en las redes sociales, encontramos, cada vez más, datos que no requieren siquiera cierta pericia matemática, sino que son inasumibles a simple vista solo con el mero manejo de la aritmética más elemental. No se trata de números para expresar realidades sino de guarismos destinados a la propaganda y a la constatación emocional de todos los apriorismos. Y lo peor es que ello no parece preocuparle a una gran mayoría. Vienen tiempos de creencia y de fe, de guerreros (llamados de otra manera) y de clérigos (laicos). El anumerismo creciente cabalga como una de las manifestaciones de ese devenir neorreligioso.
18 marzo 2023
INMORTALIDAD.
La inmortalidad es, o ha sido, desde siempre, una obsesión de los humanos, tan restringidos como estamos en el tiempo. Igual fue por ello que ideamos a los dioses, eternos en cronología, y así seguimos en el fondo. No es otra cosa la investigación genética que un intento de buscar la inmortalidad a través de la ciencia. Mientras tanto, jugamos a querernos eternos acatando los mitos de esa especie de paranoia de inmortalidad ofrecida mediante la medicina preventiva. Al final, se trata de inculcar el miedo, para lo cual necesitan que nos pensemos sempiternos. Pero no lo somos, y si de verdad fuésemos conscientes de ello, no solo a ratos, sino de forma continua, ello nos haría más fuentes y menos manipulables. Pero acabamos por creer en la inmortalidad de este lado, como durante mucho tiempo aceptamos la del otro, la de la vida eterna, esa misma en la que empezamos de nuevo a tener fe, pero en relación al más acá; solo cambiamos la noción de pecado por la dialéctica entre lo saludable y lo no saludable.
11 marzo 2023
MITOS DE AYER Y DE HOY.
El mito del siglo XX es el título de un libro del filonazi Rosenberg, en el que desgranaba su versión del racismo. El mito se suele pensar como contrapuesto, en principio, al logos, aunque no esté tan claro su antagonismo. Sea como sea, y eso es otra cuestión, expresa una manera de explicar la realidad del mundo y del universo. El de la raza fue sin duda un mito, a pesar de que presentara apariencia científica y fingiera basarse en la entonces incipiente Antropología, tanto física como cultural, la primera computando cráneos para llegar desde lo taxonómico al determinismo psicológico, y la segunda expresando eso mismo en términos de cultura. Pero era solo un paripé, no la antropología en si misma, sino su uso por los proto-racistas para justificar lo no admisible, ni aceptable, en términos de raciocinio. Por eso fue el de la Raza el gran mito de la primera mitad del siglo XX. Y acabó como acabó. Ahora, en el siglo XXI, parece surgir otro mito imparable, el de la Naturaleza, que, por cierto, tiene también en Alemania un foco sustantivo. La Naturaleza, sustantivada, termina por ser el origen de toda una especie de religión o dogma totalitario, y parece estar culminando en eso que se viene denominando cambio climático. Este también finge apoyarse en la ciencia, pero cada vez se va viendo con mayor claridad hacia qué vericuetos nos encamina. ¿Nos daremos cuenta antes de que sus iluminados ideen otra solución final?
04 marzo 2023
TOTALITARISMO.
Identificó Hanna Arendt a la atomización social como uno de los principales males entre los que pudieran explicar la eclosión del totalitarismo. Se refería a la pérdida de un mundo común, idiosincrasia de un contexto de pluralismo, y al refugio en el ámbito privado. Según ella, “la fuerza que posee la propaganda totalitaria (…) descansa en su capacidad de aislar a las masas del mundo real”. Si nos sumimos en el universo de lo íntimo, perdemos gran parte del sentido común compartido por el conjunto social y somos más fácilmente manipulables (las sectas, verbigracia, empiezan por aislar al individuo de su entorno sociofamilar, tal y como conoce cualquier manipulador que se precie). La gran contradicción del mundo de las redes sociales, de Internet en general, del metaverso, es que, pareciendo que no arrojan en un espacio común y colectivo, no van compartimentando y acaban por ubicarnos en nuestra propia isla de información y preferencias, dentro de un piélago digital inmenso. Se decía, allá por los setenta, en el mundo de la izquierda más izquierdista aquello de que no leer dogmatizaba; nos referíamos, claro, por entonces, a leer lo que había que leer, pero la afirmación vale también para lo que aquí estamos tratando. Y no es otra cosa que el ascenso del totalitarismo, esta vez con resortes mucho más sutiles que el que conoció, y estudió, Arendt.
25 febrero 2023
EDAD DE PENUMBRA.
La edad de la penumbra,
obra de Catherine Nixey, describe el proceso por el que una nueva
religión, el cristianismo, destruyó los cimientos del mundo antiguo. Cabe
destacar el siguiente pasaje: “Toda una forma de vida estaba muriendo. En el mundo antiguo, los escritores
que se habían opuesto a la religión cristiana se esforzaron por expresar sus
sentimientos con palabras. En un desolador epigrama, Páladas se preguntaba:
«¿Acaso no hemos muerto y solamente nos parece estar viviendo, griegos […]? ¿O
existimos nosotros cuando ha muerto la vida?». Estaban barriendo su antigua
sociedad. Se estaba erigiendo el símbolo de la cruz, según la resonante frase
de Gibbon, sobre las ruinas del Capitolio de Roma. Pero, según algunos de los
predicadores más famosos del momento, ni siquiera esto era suficiente para
satisfacer al Dios cristiano. Aunque los cristianos se hubieran hecho con el
control de los lugares más importantes y de los templos, su Dios, decían a sus
congregaciones, quería más. No se contentaba únicamente con edificios. Tampoco
estaba satisfecho con la simple apariencia de piedad. Quizá se pudiera engañar
a los viejos dioses romanos con una mera pose de obediencia a sus ritos—solo
«toca» el incienso, como imploraban los gobernadores romanos a los cristianos—,
pero este dios no se dejaba timar tan fácilmente. Él no quería que se
cumplieran los ritos, no deseaba templos ni piedras. Quería almas. Quería
—exigía— los corazones y las mentes de todas y cada una de las personas del
imperio.”
Pido disculpas por lo
prolijo de la cita, pero es que no tiene desperdicio. Es el mundo que se refleja en la película Ágora.
El cristianismo pasó, en menos de siglo, de religión perseguida a religión oficial
del Imperio. Como en nuestros tiempos,
los antisistema se convirtieron en sistema y, una vez operada esa metamorfosis,
la emprendieron contra todo lo que se movía, impusieron su credo sin pausa y
sin dudas. No está mal leer a Nixey y,
después, o al mismo tiempo, reflexionar sobre lo que, en estos días, va
acaeciendo. Toda realidad depara
sorpresas.
18 febrero 2023
LUCIDEZ.
Tal vez la lucidez de pensamiento sea cualidad escasa.
Tanto, que se asocia a la genialidad.
Conocemos, a lo largo de la Historia,
y en el presente, la existencia de semejantes de gran inteligencia o
ingenio, pero huérfanos de lucidez. No
está claro en que consiste esa virtud, ni hay acuerdo sobre quienes la poseen,
pues las orejeras ideológicas nos determinan siempre, afectando nuestra percepción. Pero se acerca a eso que se suele denominar
sabiduría, que no es el conocimiento pero lo presupone. También se relaciona con la capacidad para
encontrar lo simple, lo fácil, en los argumentos y en las conclusiones. ¿La
síntesis sin análisis? Abundan los
pensamientos farragosos y los mamotretos
sin hilo de Ariadna. Y eso sin centrarse en las Ciencias Sociales y su
jerigonza, tan bien analizada, y sintetizada, por Andreski (1) en los años 70.
En general, la lucidez no abunda, pues
sería entonces idiosincrasia común. Por
eso se pudo amedrentar a tanta gente con la condenación en la otra vida, el
famoso infierno de los relieves románicos, y por eso se puede amedrentar a
tanta gente, en el presente, con la posibilidad de no ser eternos o longevos en
esta (hábitos saludables, medio ambiente…).
La Biblia se refiere a los justos,
y yo hablaría de los lúcidos: dame un 50% de ellos y el Poder se quedará
sin reclamos. Lucidez para la libertad.
(1)Stanislav Andreski ( 1972) Las Ciencias Sociales como
forma de Brujería.
11 febrero 2023
LOCURA-
En la primera
acepción de “locura”, en el DRAE, se la define como “privación del juicio o del uso de la razón”. Claro está que lo que sea juicioso o
razonable es asunto siempre subjetivo y opinable, según épocas y lugares. Pero todo tiene un límite y llega un punto en
el que aquello del color del cristal con que se mira, clásico entre los
tópicos, deja de ser chascarrillo aceptable.
Verbigracia, cuando nos dicen que la tierra es plana, aunque tal
aseveración, que nadie con dos dedos de frente juzgaría razonable, se ve rodeada
, últimamente, de creencias, ellos las denominan ideas, que no le van a la
zaga, como si una especie de demencia, aureolada de estulticia, de aquella que
glosó Erasmo, se fuera difundiendo entre nosotros y nos condujera a proponer, o
a aceptar, los delirios más disparatados. No voy a entrar en detalles, pero
estamos rodeados de ejemplos por todas partes, tanto en los medios
tradicionales, como en las redes sociales, como en las propias universidades,
que ya no lo son tanto. Aunque igual siempre ha sido así, y solo es cuestión de
que a uno, ya en la edad provecta, además de volverse cascarrabias, le falta
perspectiva para captar las necedades de otros tiempos, ya digeridas y por ello
indetectables. Pero ahí lo dejo.
04 febrero 2023
LO OBLIGATORIO.
Aseveró Don Antonio Escohotado: “Cívico es reducir lo obligatorio a mínimos, vedando el acceso a las magistraturas de quienes pretendan lo contrario.” Este adalid de las libertades, no sólo destacó por una inteligencia privilegiada sino por la lucidez en el pensar, siendo esto último un bien algo más escaso. Si nos fijamos en lo que está pasando, somos cada vez más incívicos pues si, aplicamos la sentencia arriba transcrita, vamos en sentido contrario; hay cada vez más amigos de prohibiciones y obligaciones impuestas, o al menos más partidarios de obedecerlas por considerarlas dirigidas a la obtención de un supuesto bien común siempre discutible. Y si hablamos del acceso a las magistraturas, ocupadas parecen de manera ampliamente mayoritaria por los amigos de la imposición. Ya no estamos lejos de alcanzar aquella situación en la que solo existieran cosas obligatorias o prohibidas, que es lo propio de cualquier colectivismo, con el comunismo a la cabeza. Don Antonio ya no está ante nosotros y desconoce la evolución última de esta tendencia, pero tenemos su aserto para reflexionar un poco e intentar expulsar de las magistraturas, por puro civismo, a los apóstoles de la interdicción.
28 enero 2023
INDOLENCIA.
Resulta extraña la indolencia de la gran mayoría, sobre todo de la porción culturizada ( o menos asnada) ante las tropelías del poder. Ya sé que es posible que vivamos tiempos de oclocracia, esa declinación de la democracia, según Aristóteles. Aun así me resisto a la impunidad de los liberticidas, tal vez porque pienso, ingenuo de mí, que estos días debieran ser mejores que otros precedentes, y que a esta versión de los malos, la de hoy, les sería arduo alcanzar sus objetivos. Pero no. Al final, ellos se imponen una y otra vez, en ese repetición cíclica, o eterno retorno, de los mitos de siempre. Lo del logos fue, estoy cada vez más convencido, una simple cuestión ornamental en la que creyeron entonces, y después, durante los siglos que siguieron, y hasta hoy, los ilusos postulantes de una realidad unívoca. Pero, claro, con Einstein nació el espaciotiempo y no hemos acabado de interiorizarlo. Ese déficit de asimilación, lo aprovechan ellos, los eternos opresores, para colarnos una vez más, el avatar que ahora toca. Y ni nos enteramos.
21 enero 2023
PROHIBICIONES DE AYER Y DE HOY.
El mayo francés, el del 68, acuñó el “prohibido prohibir”, anacoluto formal, y forzado, para enunciar la oposición a la autoridad. Si bien no todo fue positivo en aquel movimiento, reconozcamos como saludable la impugnación de la prohibición que forma parte del famoso lema. Pero, con el tiempo, los hijos del 68, que están sobre todo en la Izquierda, en lo woke y, en general, entre los partidarios (sean o no conscientes de ello) de la Agenda 2030, han vuelto al gusto por la interdicción como método didáctico muy necesario a sus grandes fines. La vieja autoridad fue arrojada por la ventana, pero una nueva autoridad ha regresado por a puerta principal y nos impone unas cosas y otras, nos sermonea o nos prohíbe en función de cada caso, y, partiendo de lo políticamente correcto, se ha ido implantado en nuestras vidas. Y, al parecer, para quedarse, con fruición de los liberticidas, que son más de los que parecen, como lo han sido siempre, y están al acecho de cercenar en lo posible el árbol de la libertad individual, la única posible y genuina, pues cualquier otra, aunque lleve el nombre, será otra cosa no solo diferente sino opuesta. A prohibir, que se ha abierto la veda.
14 enero 2023
MIEDO.
Tal vez fuese necesaria una Historia del miedo, unificando perspectivas etológicas e historiográficas, pero también éticas, estéticas y, como no, distinguiendo la perspectiva emic de la perspectiva etic, tal y como Marvin Harris adaptó los conceptos de Kenneth Pike. Sería un trabajo arduo pero no exento de profundidad filosófica. El miedo, ubicado en el viejo cerebro reptiloide, puede suplir, como motor de la historia, a la lucha de clases ya tan manida y disparatada, amén de fuente de pesadillas totalitarias. Está el miedo ancestral, el miedo de primate descendido de los árboles, el pavor frente a los depredadores acechantes en la sabana. Está el miedo a los otros, al más fuerte y cruel, a la guerra, a no ser querido, a no cumplir con las expectativas, a no ser amado o deseado. Es el miedo lo que nos mueve, más que el deseo; eros y tánatos son solo partes del temor que nos impulsa. Y desde siempre, entre nosotros, nos hemos manipulado, unos a otros, a través del miedo. . El Poder nos controla, y nos ha controlado en el pasado, con el miedo a la muerte, el miedo a la cárcel, el miedo al infierno, a la herejía, a la condenación eterna o a la condenación en esta vida. Asistimos hoy, más que nunca, a una mastodóntica escenificación del miedo. No voy a concretar; basta con ver y oír, con leer y oler…..Que cada cual extraiga sus consecuencias...
07 enero 2023
MINORÍAS.
Afirmó Ayn Rand: “la minoría más pequeña del mundo es el individuo. Aquellos que niegan los derechos individuales no pueden pretender además ser defensores de las minorías”. Quiero recordar que expresaba estos pensamientos en la década de los cincuenta del siglo XX, y era mujer, aunque no del gusto de los partidarios actuales del empoderamiento femenino, de quienes sospecho que lo que menos les importa son las mujeres, salvo como pretexto para sus delirios, que ya no lo son tanto ( van ganando por goleada), proclives al colectivismo. Pues sí. No hay nada más allá de la libertad individual, sin la cual la libertad simplemente desaparece. Ya sé que los liberticidas van inventando conceptos, como los derechos de tercera generación, pero se pongan como se pongan, lo que se suele denominar un colectivo, el que sea, no tiene derechos ni libertades que vayan más allá de los derechos y libertades de sus integrantes: el conjunto es la suma de sus elementos y no hay, en este caso, un todo aristotélico que sea más que la suma de las partes. Pero claro, nadie se acuerda de la autora de la frase, que era mujer ( miembro del género humano, y mamífero, como todos nosotros), pero liberal, y eso no gusta a los partidarios del gulag psicológico, hoy en proceso triunfal a lomos de la Agenda 2030.
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