INMORTALIDAD.
La inmortalidad es, o ha sido, desde siempre, una obsesión de los humanos, tan restringidos como estamos en el
tiempo. Igual fue por ello que ideamos a los dioses, eternos en cronología, y así seguimos en el fondo. No es
otra cosa la investigación genética
que un intento de buscar la inmortalidad
a través de la ciencia. Mientras tanto, jugamos a querernos eternos acatando
los mitos de esa especie de paranoia de
inmortalidad ofrecida mediante la
medicina preventiva. Al final, se
trata de inculcar el miedo, para lo cual necesitan que nos pensemos
sempiternos. Pero no lo somos, y si
de verdad fuésemos conscientes de ello, no solo a ratos, sino de forma
continua, ello nos haría más fuentes y
menos manipulables. Pero acabamos por creer en la inmortalidad de este
lado, como durante mucho tiempo aceptamos
la del otro, la de la vida eterna,
esa misma en la que empezamos de nuevo a tener fe, pero en relación al más acá;
solo cambiamos la noción de pecado por
la dialéctica entre lo saludable
y lo no saludable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario