Regresa el otoño, en ese eterno retorno de los hechos y los
días, muestra del tiempo cíclico abandonado por nuestra civilización
occidental, cuyo devenir lineal, desde antes de Joaquín de Fiore, es la base de todos los milenarismos pasados
y presentes. Pienso, en este tenor entre
reflexivo y melancólico, que el concepto cíclico del Tiempo se aviene más con
la tolerancia que el otro; al menos, destierra en gran parte el universo de las
utopías, esos sueños que, de cumplirse, se tornan pesadilla. Y es que esa concepción cíclica se me antoja
más escéptica y sirve de traba para esa obsesión, henchida en el presente, por la nueva sociedad o el hombre nuevo, tan
cara a nuestro orbe occidental en términos de opresión y barbarie. Pero tal vez los neoinquisidores, y los
liberticidas en general, no piensen en estas cosas. Les basta acaso su ansia impertérrita por
subyugar a sus congéneres y por cerrar todo espacio abierto para que quede bajo
el control de sus delirios de ingeniería social.
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28 septiembre 2018
22 septiembre 2018
CONFUSIÓN.
En estos tiempos de mudanza, y también de tribulación (a
pesar del viejo adagio), nada es lo que parece.
Indagar bajo la opacidad de las apariencias, que fue siempre tarea de
filósofos, se ha vuelto arduo. Las
"fake news" y la posverdad unida a la polìticamente
correcto, devenido ya a un nuevo nivel
de opresión ideológica, ejercida a través del lenguaje, brindan un horizonte
confuso ante el cual tendemos a buscar el calor del grupo más que la reflexión
solitaria e individual, que requiere muchas veces un hilo de Ariadna del que no disponemos. Así, todo grupo se vuelve secta y se
facilitan los designios de los opresores, de los liberticidas que, siempre al
acecho, trabajan en menoscabo de nuestra dignidad y de nuestra autonomía.
15 septiembre 2018
LIBERTAD MENGUANTE.
Alguien muy joven, y próximo, me suelta de repente
que, en su futuro, casi todo estará prohibido y que, por ello, se apresura a ir
haciendo y diciendo las cosas que todavía hoy son consentidas. Esa sensación de libertad menguante no era,
por tanto, una impresión de la edad de quien suscribe, casi ya provecta, sino que parece estar presente en todo
ciudadano, o ciudadana, con cierta lucidez unida a una pizca de honradez
intelectual. La libertad, en efecto, se
va haciendo más pequeña y llena menos las bocas que antes. Ya sé que no está claro lo que sea esa
libertad, pues ni siquiera es unánime el considerarla como un fin deseable; la
"libertad para qué" de
Vladimir Ilich y de esos epígonos suyos que ahora nos inquietan, apunta una porción
de lo que está pasando. En realidad,
nunca se sabe qué es la libertad hasta que no se pierde. Y, entonces, suele ser tarde
07 septiembre 2018
HISTORIOGRAFÍAS.
Visito, en los días finales de agosto, algunos enclaves de
la vieja Castilla, como Madrigal de las Altas Torres, Tordesillas o los Toros
de Guisando; evoco, entonces, los tiempos de mis primeras letras (todavía de
enciclopedia escolar), que incluían visiones de nuestra Historia en la línea
del nacionalcatolicismo. Ahora, por la
ley del péndulo, esa etapa de de la Historia de España queda en segundo plano,
arrinconada por otros períodos más recientes y considerados de mayor interés;
los nacionalistas periféricos, cuyo poder
de facto data de Fernando VII, se han hecho más fuertes en las últimas décadas
y vetan ciertas versiones sobre nuestro pasado.
Son ideológicas sus razones, partiendo, en cada caso, de la tesis que
conviene a quien la sostiene, como punto de inicio para las reconstrucciones de
la Historiografía; ésta, desde los primeros cronistas, ha sido siempre actividad
interesada y ad hoc. La Ciencia reside
en otros quehaceres.
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