“El totalitarismo es un intento por restablecer
características de la sociedad de ayer en un marco moderno y de someter
nuevamente al individuo al grupo e imponer valores únicos a toda la sociedad.”
Tzvetan Todorov
Desde siempre, y a eso creo que se refiere el autor de este
dictamen, la clave está en la sumisión del individuo frente al grupo.
Así ha sido, creo, y así será. Mutatis mutandis, el colectivo, sea cual
sea su naturaleza, se esgrime como cárcel y atadura para el hombre o la mujer
individual. El viejo truco de la unidad
religiosa, de la clase, la raza, la cultura o el género, amén de la salud, siempre resulta
eficiente, porque así de crédulos, eso parece, somos los humanos. Se trata
de mostrar un orbe invertido, un mundo al revés para que entremos al trapo de
la imposición, como si ella se hiciera por nuestro bien. Una mentira repetida pero exitosa. Sic transit gloria mundi.