Vistas de página en total

27 diciembre 2010

SENTIDO CRÍTICO

El sentido crítico es quizás el menos usual de los sentidos. Creíamos habitar una nueva Era, plena de discernimiento y sabiduría. Pero no. Aquella idea de progreso, nacida en el dieciocho y apuntalada por el positivismo cientifista decimonónico, no ha dado los frutos deseados. Retornan hoy los prejuicios y los lugares comunes, las supersticiones, que ahora se han vuelto laicas y pseudorracionales. Así es. Las ciencias se han llenado de metafísica y Popper ya no pinta nada, porque no se trata, en el presente, de sustituir verdades por proposiciones falsables, sino de emitir opiniones e ideas santificadas por el manto de la Ciencia. La doxa ataca otra vez y los nuevos científicos peroran sin fundamento en campos como la dietética, la salud o el medio ambiente, convirtiendo en verdades palpables simples propuestas que no llegan ni al rango de hipótesis. Frente a ello, somos dúctiles y aceptamos, una y otra vez, como hechos demostrados,  ideologías e ideografías formuladas con el lenguaje de los científicos, como antes asumíamos las verdades inmutables de la Religión. No somos, pues, ni más cultos ni más críticos que nuestros antepasados. Simplemente, la superstición se mueve por otros derroteros más admisibles desde nuestro punto de vista.