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28 marzo 2007

LAS FUERZAS DE LA CULTURA

Años setenta. La izquierda eurocomunista lanza un nuevo concepto: las Fuerzas del Trabajo y de la Cultura, obreros e intelectuales, ¿orgánicos?, unidos en pos de la hemegonía gramsciana. En el PC español, donde yo militaba en el final de la adolescencia, se adoptó esa noción. Coincidió con el comienzo de la Transición y con la legalización del partido (ese sábado santo, era mi cumpleaños, dieciocho). Treinta años más tarde, las llamadas fuerzas de la cultura sí han logrado sus objetivos; muchos de sus miembros han alcazado cotas entonces inimaginables de influencia y actúan contra todos a través de la SGAE y de las diversas subvenciones procedentes de los impuestos que paga cada ciudadano. Imponen su concepción del mundo (siguiendo a Gramsci) a través de un enorme, y sectario, imperio mediático. No sé si lo hacen ya con el objetivo de construir la sociedad socialista, pero ahí siguen, con todos los ritos de una religión basada en la solidaridad y en el anticapitalismo. Sustituyen la comunión diaria y los golpes de pecho por declaraciones en su línea, las visitas a hospitales, por alguna ONG y, a la postre, actúan, de cuando en cuando, como damas postulantes. Pero tienen poder. Lo han conseguido.

17 marzo 2007

BAUDRILLARD Y LO VIRTUAL.

Ha pasado sin pena ni gloria la muerte de Jean Baudrillard. Un pensador más de perspicacia que de genio, más de perífrasis que de profundidad. Pero, sin embargo, nos ha legado una atinada semblanza de las sociedades contemporáneas a través del concepto de “simulacro”. Ocupamos un mundo virtual, en el que la reinterpretación de los hechos es más relevante que los hechos mismos. La realidad, como sustrato primigenio, ya no existe, salvo que la identifiquemos con ese universo cerrado, e isotrópico, de los medios de comunicación, sean los tradicionales o los emergentes y neotecnológicos. En efecto, nada exterior a ese universo parece digno de existir. Aquella aserción de que todo está en los libros ha sido sustituida por otra muy distinta: todo ha de estar en los medios para ostentar la consideración de realmente existente. De este modo, haciendo caso a Braudillard, podremos entender muchas cosas que, a bote pronto, se nos antojaban extrañas, desde el milenarismo medioambiental hasta la deriva política de este país llamado España.

04 marzo 2007

COSAS QUE VUELVEN.

Primer domingo de marzo. Día después del eclipse lunar. Estoy leyendo a Sánchez Dragó, con el que me reencuentro a través de sus "Muertes Paralelas". Obra bien escrita, huyendo de mitos y lugares comunes, con el soriano en estado puro. La recomiendo, porque vuelve a recordar al autor de "Gárgoris y Habidis". Y, sobre todo, es un texto donde no hay maniqueísmo político, aunque sí de otro orden, en lo que concierne a la condición humana. No está mal en estos tiempos de liberticidas, neopuritanos y ecofascistas, de ignorancia y superstición. Esta última vuelve con otros ropajes en el nuevo siglo, revistida incluso con el hábito de la ciencia, o así lo parece. Ya está lejano el Siglo de las Luces pero, ¿no reviven los viejos horrores del sueño de la Razón?. Si no me creen, salgan a la calle, vean la televisión, lean la prensa y, después, piensen.