VOLUNTARISMO.
Voluntarismo es vocablo de lecturas varias, desde las
filosóficas hasta las cotidianas, que no vulgares. Se define como doctrina psicológica, opuesta
al intelectualismo, que considera la voluntad como la actividad esencial de la
especie humana, de la cual dependen todas las demás y especialmente las
intelectivas, con Wundt y Paulsen como principales representantes. Pero hay muchos tipos de voluntarismo. Está, verbigracia, el de Guillermo
de Ockham, quien sostenía que por
el hecho mismo de que Dios quiere algo, es bueno que eso se haga y que Dios
puede ordenar que una voluntad creada le odie, por lo que odiar a Dios puede
ser un acto recto si fuera preceptuado por Dios. Pero, claro, el problema es conocer lo que
Dios quiere, tratándose de un ser, a mi juicio, inexistente, con todo el
respeto para los que creen. Está
concepción del nominalista, menos conocida que su famosa navaja, forma parte
inseparable de la visión del mundo de totalitarios y liberticidas. Los predicadores actuales, como agentes del
Poder que nos pastorea ( el que se ha quitado la careta en los últimos tiempos)
creen saber lo que Dios quiere, o lo que la humanidad precisa, que viene a ser
lo mismo, y, a partir de ello, juzgan innegociable que esa voluntad se haga,
pues nada es recto más allá de la misma.
Y así lo manifiestan. Por eso nos
quieres obedientes y odian la libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario