Vistas de página en total

06 marzo 2006

CIUDADANOS DE CATALUÑA.

Siempre he admirado a quienes dan un paso adelante frente al avasallamiento de los lugares comunes. Ciudadanos de Cataluña. Me gusta. Pretenden romper con la omertá y socorrer a otros para que , sintiéndose amparados desde la esfera pública, sepan superar el “síndrome de Estocolmo”. La ciudadanía es la unidad de medida de toda civilización que se precie y la circunstancia previa de toda libertad. Pero la libertad, por desdicha, no es un valor en alza hoy por hoy. Vive amenazada por la censura de los yihadistas y coartada por el nacionalismo, que proyecta persistentemente ser una industria de individuos en serie y carentes de impronta personal fuera del paraguas de ese ensimismamiento colectivo que profesa.
Me alegro, pues. Ciudadanos de Cataluña. Ciudadanos bizarros y comprometidos, conscientes del riesgo que se avecina, anhelantes de pluralismo. Felicidades.

No hay comentarios: