Vistas de página en total

01 abril 2017

¿DEL MITO AL LOGOS?

La Filosofía griega fundó el pensamiento racional a través de lo que se designa como paso del mito al logos. Del griego mythos (cuento”), un mito se define como un relato de hechos asombrosos cuyos actores son personajes sobrenaturales (dioses, monstruos) o extraordinarios (héroes). Asume la función de otorgar un apoyo narrativo a los credos de una sociedad o grupo. En su origen, el mito es un relato oral y, una vez que emerge la escritura, se revisa en clave literaria. En cuanto al término logos, puede transcribirse como pensamiento, razón, habla, discurso, concepto, palabra, conocimiento; pero la locución castellana más fiel es tal vez el término razón. Pero cabe preguntarse si el mito desapareció, alguna vez, del todo.  Y no me refiero sólo al universo de las religiones, donde siempre estuvo activo, sino a la propia sociedad secular que, en el presente, y desde no hace tanto, habitamos.  En lo político, en lo ideológico, el mito continúa gozando de buena salud;  gran parte de nuestras ideas, sea cual sea su idiosincrasia, parten de mitos bien fundados dirigidos a lo emocional.  Incluso la Historiografía actual, que se pretende científica, parece preocuparse más de argumentar el presente, y tal vez el futuro, que de explicar el pasado, y los historiadores se asemejan más a propagandistas que parten de mitos no explicados que a estudiosos empíricos e inductivos de las fuentes.  De este modo, los mitos bullen bajo la apariencia de explicaciones racionales.  No busquemos, por ello, a la pseudociencia  sólo entre las pseudociencias. Incluso en lo que se enjuicia como  Ciencia con mayúscula, el mito cabalga de nuevo.

No hay comentarios: