COMUNISMOS.

 

El comunismo milenarista cristiano renació durante la reforma protestante. Tal agitación revolucionaria tendió raíces desde el siglo XII , cuando el místico calabrés Joaquín del Fiore profetizó un segundo advenimiento que pondría fin a la historia y a la propiedad, liberando a las almas de sus cuerpos y estableciendo una concepción lineal del tiempo, que más tarde tomarán Marx y Engels, entendiendo la redención como ese punto omega, y nirvánico, que habrá de culminarse con el comunismo como paraíso de la humanidad.. En el siglo XIV, los Hermanos del Espíritu Libre agregaron al milenarismo el colectivismo y la animadversión hacia la propiedad.  Adelantando la teoría de Engels y las prácticas de Pol Pot , se proponían proscribir las ciudades, el dinero, el comercio y la familia. La revolución husita estalló en 1419 y sus comunistas hicieron la revolución dentro de la revolución. Y, desde ahí, sus doctrinas llegarían al anabaptismo, cuyo milenarismo  inspiró a diversas sectas menores de la revolución inglesa, como los cavadores de Gerrar Winstanley, quien afirmaba que en Inglaterra había imperado el comunismo primitivo hasta la conquista normanda. Sentenció que  el credo de Dios era el comunismo y el del Diablo,  la propiedad. Enfín, colectivistas y liberticidas varios, en la religión de antes y en las eucaristías laicas de hoy.  Siguen teniendo buena prensa, a pesar de todo.