CIRILO.

 Cirilo fue obispo de Alejandría allá por el siglo IV, como sucesor de Teófilo, tío suyo y, como él mismo, capaz de todas las vilezas.  Es  conocido en relación con la muerte de Hipatia, que refleja la película “Ágora”, en la que aparecen los monjes de Nitria, a los que podríamos nombrar los “sans-culottes” de Cirilo. Son diversos los datos, y estudios, que apuntan a responsabilizarle de hechos tremebundos, como la muerte de Orestes y otras acciones, siempre con los monjes, adalides de la violencia y el alboroto,  al acecho. El procedimiento es muy  viejo: tachar de hereje al antagonista, y potencial  víctima, para acabar con su prestigio primero, y con su destrucción personal, y física si procede, y es posible, más tarde.  Con los monjes siempre dispuestos.  El método se repitió, más de una vez, en los tiempos contemporáneos.  No hace falta concretar; cada cual puede indagar un poco y hallará los casos.  En el presente, de nuevo los "cirilos", con sus monjes, imponen el terror en la labor de acabar con el “paganismo” (cuyo avatar se plasmó, en estos tiempos, en forma de democracia, libertad y pluralismo) para imponer, a sangre y fuego, la nueva religión que ya no se esconde.  ¿Quiénes son los “cirilos” y quiénes los monjes, y cuál esa religión?.  Ahí lo dejo.