HELIOTROPISMO.
Los girasoles se orientan hacia la luz. La manipulación, como método de ingeniería
social, se asemeja, en cierto modo, al
heliotropismo, en este caso inoculado y previsto, con la ventana de Overton
como explicación, o tal vez origen del mismo.
Rotamos, colectivamente, en el sentido que nos proponen mediante
informaciones no contrastadas, medias verdades o simple alpiste emocional. Es lo que hay. Con muy poco estímulo, nos ubicamos, como los
girasoles, en posición orante en relación con la luz que el Poder exhala. No es solo asunto de ideas, sino una suerte
de propensión ocasionada por el miedo, o la conveniencia que, conscientes o no de ello, nos sacude, a
veces mediante pequeñas dosis, a la
manera de vacunas gramscianas, que ni percibimos. .
Desde siempre. Pero, ahora, más
sutil que nunca, casi inadvertido, ese pavor no asumido condiciona lo que
creemos pensar y está en el origen
de decisiones que pensamos son fruto del
libre albedrío. Pero no. Sólo son la
expresión de un sentido común dominante que, en cada momento, sirve de amalgama
para que todo esté bajo control.
No hay comentarios:
Publicar un comentario