"La
sociedad que antepone la igualdad a la libertad no tendrá ninguna de las dos
cosas. La sociedad que antepone la libertad a la igualdad obtendrá una gran
medida de ambas"
Milton Friedman
De
nuevo traigo aquí a un autor que no es
del gusto de la Izquierda ni de la progresía. Pero la frase me convence y puede
servir de punto de partida para diversas reflexiones. Es difícil concebir que se
pueda considerar deseable una sociedad sin libertad. Si, para ganar eso que se
denomina igualdad, tenemos que reducir la libertad, es probable que también la
igualdad se resienta. La ingeniería
social nunca sale rentable a medio plazo y acaba siendo la puerta de entrada
hacia algún tipo de pesadilla. En algún lugar se construyó un muro para que
los “felices” habitantes de un edén igualitario no huyeran al otro lado, al de
las de las desigualdades. Los hechos
hablan por ellos mismos.. Basta con
comparar cualquier experiencia comunista real con el universo del capitalismo;
no hay color, por usar una sentencia generosa,
Pero seguimos platicando sobre la necesidad de domar las desigualdades a
base de procedimientos de los cuales la única experiencia real que tenemos
hasta ahora es la de la pobreza, el desabastecimiento y la opresión carcelaria. Sin embargo,
la fórmula parece que sigue teniendo éxito por razones que uno no se
explica.
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