El corporativismo se refiere, según el diccionario, no
sólo a la doctrina política y social que propugna la intervención del Estado en
la solución de los conflictos de orden laboral, mediante la creación de
corporaciones profesionales que agrupen a trabajadores y empresarios ,
sino también, en una segunda acepción, a
la actitud de defensa a
ultranza de la solidaridad interna y los intereses de sus miembros,
en un grupo determinado, de carácter social o profesional. Asimismo, fue el corporativismo la propuesta
social de los sistemas autoritarios, dictatoriales y fascistas del llamado
período de entreguerras; frente a la lucha de clases del marxismo, impulsaron la colaboración, obligatoria en la mayoría de los
casos, entre las clases. Pero, en los tiempos actuales, el corporativismo se
extiende como una visión más propia de esa izquierda indefinida que, por una
parte, parece partidaria de la igualdad social, pero defendiendo los
privilegios de determinados grupos no sólo de carácter sindical/social, sino
también nacional, cultural o de género; subyace, en todo ello, el rechazo a la
lucha por la vida en el seno del mercado, como antes a la lucha de clases, buscando el
refugio en el confortable nicho de los privilegios grupales
No hay comentarios:
Publicar un comentario